'El clan Olimpia'

'El clan Olimpia' es una muy buena serie española que se disfruta en Disney. Además huye, cuando aparece su familia rodeada de amigos, de los clichés que rodean al mundo de los gitanos y clava las costumbres de tan bello pueblo. La prota es una joven merchera cuya vida se tuerce cuando a su marido le diagnostican cáncer y carece de medios para vivir con dignidad. Pese a que aborda un mundo sórdido: la droga, ella es una narco ; la brutalidad de los pequeños delincuentes; la venganza de los sicarios internacionales; la amenaza de los narcos colombianos y las negociaciones con la mafia napolitana; la serie no cae en lugares especialmente brutales, lo que es un acierto. Sin embargo, sí que se aproxima a los lugares donde la vida no vale un céntimo, alejándose de cargar las tintas con ríos de sangre , lo habitual en las series de narcos. Producen la serie Tornasol Media, Par Producciones y Gloriamundi Producciones, que centran la trama en la joven narcotraficante en una España de barrios obreros , donde se escucha a Las Grecas y otros músicos de la época. Olimpia transita de la venta al pormenor al tráfico internacional, haciendo de jefe mientras la vida perra percute en su vida familiar como contra una bala. Así que Olimpia nada a contracorriente de sus padres, sus hijos y su marido. Crea la serie Arantxa Cuesta, autora de la muy buena serie 'Los favoritos de Midas' y David Muñoz, y está dirigida con solvencia y un ritmo generoso por Violeta Salama, Gracia Querejeta y Claudia Pedraza. Encabeza el reparto la estupenda y magnífica actriz Zaira Romero , a la que vimos en 'La novia gitana', que dota de verosimilitud y contradicciones a Olimpia, de sensibilidad y sensualidad sin caer nunca en lo grotesco. Merece la pena asomarse a los ojos de Olimpia al contemplar un mundo gitano donde el trabajo del narcotráfico es solo de hombres y donde las mujeres están relegadas a parir hijos y a criarlos. Pero Olimpia pasa y se convierte en una mujer de armas tomar que manda en un universo masculino y hace y deshace a su antojo.