Una obra provisional no puede ser definitiva. La Diputación Provincial de Córdoba no renuncia a su voluntad de un trabajo que ponga fin a las crisis cíclicas del agua en el Norte de Córdoba y lo sigue defiendo ante la Confederación Hidrográfica del Guadiana con documentos en que se demuestra que el trabajo que ahora se entiende como definitivo fue provisional. Lo dijo este martes el presidente de la Diputación Provincial, Salvador Fuentes , sobre el proyecto que sacó adelante la institución en julio de 2022, con el socialista Antonio Ruiz al frente. «Se pidió un proyecto para hacer en cuatro meses, porque al quinto no habría agua», dijo. Era la conexión entre el embalse de Sierra Boyera y la presa de La Colada , es decir, una transferencia de agua de la cuenca del Guadiana, a la que pertenece el segundo, a la del Guadalquivir , donde está el primero. «Fue un proyecto que nunca fue definitivo», dijo. Y precisamente eso es lo que el presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadiana, Samuel Moraleda , defendió como definitivo, para evitar una mejora que según la Diputación es necesaria y, en el futuro, también la conexión entre Sierra Boyera y Puente Nuevo . No en vano, mostró un oficio del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico en que se solicitaba la transferencia del agua de La Colada a la estación de aguas potables de Sierra Boyera, y allí se decía que los trabajos que había contratado la Junta «permitirán contar con un proyecto redactado y aprobado con el que concluir los trabajos que no se realizaron en la primera contratación de las obras». Es más, se dice que la ejecución de las obras de este proyecto «aún debe licitarse , adjudicarse y llevarse a cabo, con unos plazos que sitúan su finalización dentro de, al menos dos años». Era el 23 de marzo de 2023 y se daba por hecho que había que seguir. «La Colada tenía 42 hectómetros cúbicos de volumen almacenado y Sierra Boyera menos de 6,5, y eso daba sólo para cinco meses entonces», dijo este martes Salvador Fuente, que habló también de la forma en que se hizo. Se utilizó una toma flotante, que no garantiza la cantidad de agua necesaria, sino que se entiende como provisional. «Si hubiera sido definitiva se habría planteado la torre de toma de la presa, la línea eléctrica y el centro de transformación, y no se planteó precisamente por la urgencia. Aunque el presidente de la Confederación diga que es definitivo, nunca lo fue», afirmó. La obra se recepcionó el 14 de abril de 2023, con bastantes incidencias, y tampoco fue útil en aquel momento. el agua de La Colada no se podía beber debido a que se encuentro un exceso de un componente llamado Carbónico Orgánico Total , que hacía que no fuese potable, y eso debido a la presencia de algas y al poco movimiento de aquel agua. Casi un año estuvieron 80.000 habitantes del Norte de la provincia de Córdoba sin agua por este motivo, hasta que las lluvias ayudaron a normalizar la situación. No obstante, Salvador Fuentes recordó que las sequías pueden regresar y es necesario estar en situación de hacerles frente con mejores infraestructuras. El presidente de la Diputación Provincial, que mostró también contactos entre técnicos de los diferentes organismos abunda, no descartó tampoco llevar a los tribunales la negativa del Gobierno a seguir con las obras y a realizar la conexión de Sierra Boyera con Puente Nuevo, que siempre se ha entendido como la solución definitiva . También hay documentos de la Subdelegación del Gobierno en Córdoba de marzo de 2023, esperando a que la Junta de Andalucía adelante la parte del proyecto definitiva, porque le correspondía la Administración autonómica. Fuentes insistió en la necesidad de proseguir con una toma distinta a la flotante, que «no garantiza al cien por cien la cantidad necesaria , y sí la torre de tomas», y recordó que la Diputación ha trabajado en los últimos meses para conseguir que el agua de La Colada pueda ser potable. Se ha conseguido eliminar las algas al 98 por ciento a través de ultrasonidos.