Tailandia y Camboya, el otro conflicto congelado: por qué los dos países se han enfrentado a tiros en la frontera
Este jueves estallaron enfrentamientos armados entre Tailandia y Camboya en zonas fronterizas largamente disputadas, lo que escaló rápidamente unas tensiones que ya duraban varios meses.
Los combates incluyeron intercambios de disparos, bombardeos y fuego de cohetes, que según las autoridades tailandesas dejaron al menos nueve civiles tailandeses muertos y 14 heridos en tres provincias. Tailandia respondió con ataques aéreos.
Se trata del segundo enfrentamiento armado desde que un soldado camboyano fue abatido en mayo, y supone una importante escalada que se produjo pocas horas después de que ambos países degradaran sus relaciones diplomáticas tras la explosión de una mina terrestre que hirió a soldados tailandeses.
Según el Ministerio de Defensa tailandés, los enfrentamientos continúan en al menos seis zonas a lo largo de la frontera. El primero de ellos, en la mañana del jueves, ocurrió cerca del antiguo templo Ta Muen Thom, en la frontera entre la provincia tailandesa de Surin y la provincia camboyana de Oddar Meanchey.
Cómo comenzó la disputa
La disputa se intensificó en mayo, después de que las fuerzas armadas de Tailandia y Camboya intercambiaran disparos brevemente en una pequeña zona fronteriza disputada que ambos países reclaman como propia.
Ambas partes afirmaron haber actuado en defensa propia. Un soldado camboyano murió.
Aunque los gobiernos aseguraron entonces que habían acordado reducir la tensión, tanto las autoridades camboyanas como tailandesas continuaron aplicando o amenazando con aplicar medidas no militares, manteniendo así la tensión elevada.
Tailandia impuso fuertes restricciones en la frontera con Camboya, permitiendo el cruce solo de estudiantes, pacientes médicos y personas con necesidades esenciales. Este jueves, las autoridades tailandesas anunciaron el cierre total de la frontera.
Por su parte, Camboya prohibió películas y programas de televisión tailandeses, detuvo la importación de combustible, frutas y verduras desde Tailandia, y boicoteó algunos enlaces internacionales de internet y suministros eléctricos provenientes del país vecino.
Los combates desencadenan una crisis política en Tailandia. El nacionalismo ha encendido los ánimos en ambos países.
La primera ministra tailandesa, Paetongtarn Shinawatra, fue suspendida del cargo el 1 de julio para ser investigada por posibles violaciones éticas en su gestión del conflicto fronterizo, tras la filtración de una llamada telefónica con un alto dirigente camboyano.
En esa llamada, realizada en junio, Paetongtarn se refirió al ex primer ministro camboyano Hun Sen como “tío” y criticó el liderazgo militar tailandés, comentarios que los críticos calificaron de irrespetuosos hacia la soberanía nacional.
Hun Sen, quien fue sucedido por su hijo Hun Manet en 2023, sigue siendo influyente como presidente del Senado. Fue durante mucho tiempo amigo del padre de Paetongtarn, Thaksin Shinawatra —también ex primer ministro, popular pero divisivo—, aunque su relación se deterioró a raíz del conflicto fronterizo.
La filtración de la llamada provocó indignación generalizada y protestas. Además, la coalición liderada por el partido Pheu Thai de Paetongtarn se debilitó cuando su segundo socio más importante, el Partido Bhumjaithai, retiró su apoyo, alegando que ella había sido demasiado indulgente con Camboya.
Paetongtarn se disculpó y defendió que sus palabras formaban parte de una estrategia de negociación. Su aliado, el exministro de Defensa Phumtham Wechayachai, fue nombrado primer ministro interino.
Las reclamaciones fronterizas generan tensiones periódicas
Las disputas fronterizas entre Tailandia y Camboya son un problema de larga data que ha generado tensiones periódicas. Ambos países comparten más de 800 kilómetros de frontera terrestre.
Los reclamos territoriales provienen, en gran medida, de un mapa de 1907 elaborado durante el dominio colonial francés, que fue utilizado para delimitar Camboya respecto a Tailandia. Camboya lo ha utilizado como referencia para reclamar ciertos territorios, mientras que Tailandia sostiene que el mapa es inexacto.
Los conflictos más notorios y violentos han tenido lugar en torno al templo de Preah Vihear, de mil años de antigüedad. En 1962, la Corte Internacional de Justicia (CIJ) otorgó la soberanía del templo a Camboya. El fallo ha sido una fuente constante de fricción en las relaciones bilaterales.
Camboya volvió a recurrir a la CIJ en 2011, tras varios enfrentamientos entre sus tropas y las tailandesas que dejaron unos 20 muertos y miles de desplazados. En 2013, la corte reafirmó su fallo a favor de Camboya.
Camboya ha vuelto a acudir a la corte internacional para resolver las disputas fronterizas actuales, pero Tailandia ha rechazado la jurisdicción del tribunal.