El Festival de San Sebastián rinde homenaje a Marisa Paredes con el cartel de su 73ª edición
Dotada de una elegancia imperial y una presencia escénica inimitable, Marisa Paredes trabajó en más de 75 largometrajes durante una carrera repleta de personajes complejos y de gran fuerza dramática. Su carrera está asociada a directores como Fernando Trueba, Montxo Armendáriz, Jaime Chávarri, Agustí Villaronga y, sobre todo, Pedro Almodóvar, para quien trabajó en "Entre tinieblas", "Tacones lejanos", "La flor de mi secreto", "Todo sobre mi madre", "Hable con ella" y "La piel que habito". Fuera del ámbito español, Paredes también actuó a las órdenes de cineastas como los mexicanos Arturo Ripstein y Guillermo del Toro, el chileno Raúl Ruiz, el italiano Roberto Benigni y el portugués Manoel de Oliveira y ahora, se convierte tras su inconmensurable pérdida el pasado año, en homenajeada protagonista del cartel oficial de la 73ª edición del Festival de San Sebastián diseñado por el estudio donostiarra Wallijai a partir de una instantánea tomada por el fotógrafo Manuel Outumuro en Madrid en el año 2000.
Forjada en el teatro y la televisión de los años 60 y 70, la actriz estableció un sólido vínculo con el certamen desde que en 1977 lo visitó por vez primera como parte del elenco de "El perro", un filme de Antonio Isasi-Isasmendi, que concursó en la Sección Oficial. Posteriormente visitó el certamen con la impactante "Tras el cristal" (Zabaltegi, 1986), de Agustí Villaronga; "Mientras haya luz" (New Directors, 1987), de Felipe Vega, y "Tres vidas y una sola muerte", obra de Raúl Ruiz incluida en Perlak en el 96, igual que "Profundo carmesí", de Arturo Ripstein.
Con el director mexicano repitió en "El coronel no tiene quien le escriba" (Made in Spanish, 1999), a la que siguieron "Salvajes" (New Directors, 2001), de Carlos Molinero; "El espinazo del diablo" (Made in Spanish, 2001), de Guillermo del Toro; "Una preciosa puesta de sol" (Made in Spain, 2003), de Álvaro del Amo; "Crepúsculo rojo", en Sección Oficial, de Edgardo Cozarinsky; "Frío sol de invierno" (New Directors, 2004), de Pablo Malo, y "Reinas" (Made in Spain, 2005), de Manuel Gómez Pereira.
En la segunda década del siglo XXI visitó San Sebastián con "As linhas de torres" (Zabaltegi-Especiales, 2012), de Raúl Ruiz y Valeria Sarmiento; "Querido Fotogramas" (Made in Spain, 2018), de Sergio Oksman, y "Petra" (Perlak, 2018), de Jaime Rosales. Su última participación en el Festival tuvo lugar el año pasado, meses antes de fallecer a los 78 años, cuando participó en Made in Spain como parte del reparto del documental "Mucha mierda" (2024), de Alba Sotorra.
Premio Nacional de Cinematografía en 1996, Goya de Honor en 2018 y presidenta de la Academia de Cine entre 2000 y 2003, Marisa Paredes fue una de las grandes damas del cine español y, como tal, sus paseos por la alfombra roja del Festival o sus apariciones en las galas fueron frecuentes. En 1994, por ejemplo, entregó la Concha de Plata al mejor actor a Javier Bardem, y cinco años después recogió en nombre de Almodóvar el Premio FIPRESCI para "Todo sobre mi madre". También otorgó los Premios Donostia a Ben Gazzara en 2005 y a Liv Ullmann en 2007, y entre ambas ediciones, en 2006, su imagen quedó asociada de por vida al Festival al protagonizar el cartel de su 54ª edición, caracterizada como el personaje de Rita Hayworth en el clásico "La dama de Shanghai" de Orson Welles.
Por tanto, tal y como señalaba recientemente José Luis Rebordinos, será la segunda vez que Marisa Paredes protagonice el cartel del Festival. "En 2006 fue representada como "La dama de Shanghai" y ahora, 19 años después, en una imagen bellísima que nos recuerda su grandeza como actriz y como persona. Y todo ello en una edición en la que uno de los Premios Donostia será para una mujer igualmente talentosa y valiente con quien Marisa trabajó en varias ocasiones, Esther García, una productora sin la que no se puede entender el cine español y latinoamericano de los últimos 40 años. Por ambos motivos, por este cartel y por este galardón, no podemos estar hoy más felices", concluyó.