Una despedida de soltero que termina con la intervención de la Guardia Civil: «¡Se nos fue de las manos!»

Rubén y Natalia van a darse el 'sí, quiero' en unos meses, por lo que en estas semanas previas a la boda está pasando lo que tenía que pasar: despedidas de soltero y de soltera, fiestas para ellos y para ellas. Lo que pasa es que en una de estas la cosa se ha desmadrado y ha sido necesaria la intervención de la Guardia Civil . Al menos, eso es lo que interpretaron los agentes que se sorprendieron al encontrarse con un vehículo conducido por un hombre con pasamontañas, con varios hombres más ocultando su rostro y con otro más que llevaba una bolsa de plástico ocultándole la cabeza. Ahora se ríen pero pasaron un mal rato, según han compartido con Pepa Romero en ' Y Ahora Sonsoles ' (Antena 3). La presentadora ha hablado en directo con dos de los principales implicados: el novio, Rubén Gil, y el organizador de semejante historia, Dani Alano. Se han reído recordándolo todo pero en ese momento se asustaron: «¡Se nos fue de las manos!». Dani, el que ha ideado la broma, contó con la complicidad de la pareja de Rubén, Natalia, que les echó una mano para conseguir engañarlo. Todo empezó así: ella le pidió que bajara la basura. En el portal, con el coche en doble fila, se encontraban sus amigos, con el rostro oculto, que salieron en su búsqueda, fingieron un secuestro y le taparon la cara con una bolsa de plástico. Se subieron al coche y a correr, hasta que un coche de la Guardia Civil se interpuso en el camino de estos jóvenes que solo querían una despedida de soltero al nivel de 'Resacón en Las Vegas'. Han ido contando con pelos y señales lo sucedido a Pepa Romero, que no paraba de reír ante las ocurrencias de los chicos. Cristina Fernández , periodista que estaba en plató, ha compartido con Rubén y Dani un detalle que igual no conocían, y es que se están imponiendo multas de hasta 3.000 euros por según qué prácticas en fiestas de este tipo, en despedidas de soltero y de soltera. «La verdad es que después pensamos todo lo que podría haber pasado y era algo en lo que no habíamos pensado, pero bueno. Una anécdota para contar en el futuro a los hijos y a los nietos», han terminado comentando entre risas tanto el novio como el organizador de la fiesta.