El PP acusa a Illa de "tapar su gestión" con el debate fiscal y le anima a "bajar impuestos"
No hay "dumping fiscal" en España. El Partido Popular tiene clarísima su posición en el debate reabierto por Salvador Illa, inmerso en su afán por alumbrar un 'cupo catalán' en el contexto de una nueva financiación autonómica que, en el fondo, no busca más que contentar a su socio de ERC. Para el equipo de Alberto Núñez Feijóo, la armonización fiscal que propone el presidente catalán, directamente, no es viable.
"Hay que dejar a las comunidades autónomas libertad para que tomen las decisiones que consideren", ha defendido este lunes Juan Bravo, vicesecretario de Hacienda de los populares en rueda de prensa desde Génova. "Cuando una comunidad rebaja sus impuestos, el coste de esa rebaja sólo le afecta a esa comunidad, no al resto", ha argumentado.
De esta forma, la dirección nacional de los populares cierra filas con la Comunidad de Madrid, contra la que ha cargado Illa, que la ha acusado de ser "insolidaria" por su política de impuestos bajos. "Está hablando de la comunidad que hace la mayor aportación al fondo común", ha contraatacado el vicesecretario popular.
Un mensaje que va en línea con el de la propia Isabel Díaz Ayuso, que ayer escribió en sus redes sociales: "La Comunidad de Madrid aporta el 80% de su recaudación; el 70% de la caja común. Solo con el margen regional bajamos los impuestos mientras la Generalidad fríe a los catalanes para sus negocios a costa de todos los españoles".
Es más, el PP reprocha que el barón socialista ha abierto este debate para "tapar su gestión" al frente de Cataluña y le recomienda que siga la estela de Madrid y otras comunidades populares: "¿Es justificado que les siga cobrando más impuestos a los catalanes para seguir pagando déficit o abriendo embajadas en China?", se ha preguntado Bravo.
"Salvador Illa tiene competencias autonómicas y, si quiere, puede bajar impuestos a los catalanes. Es más, los que lo hemos hecho lo animamos a que lo haga", ha apuntillado quien, antaño, fue responsable de Hacienda en Andalucía, otra región que también ha aplicado una política de reducción de impuestos.
Para Bravo, la "competencia" entre territorios "siempre es buena", porque "obliga a todo el mundo a trabajar de manera efectiva y eficiente". Desde hace tiempo, una de las señas de identidad que persiguen las comunidades gobernadas por el PP es una fiscalidad laxa, tratando de desmontar además que los impuestos bajos empeoran la calidad de los servicios públicos. "La clave", ha explicado el vicesecretario de Hacienda, "no es subir más a los que están" trabajando, sino "que haya más gente que pueda tributar, con un salario".
En el caso concreto de Cataluña, el problema que ve el PP es el elevado coste con el que carga como consecuencia de una administración mastodóntica. Con "el mayor número de consejeros". A lo mejor, ha dicho Bravo, "hace falta más recaudación" para sufragar tanto personal, "pero no subiendo impuestos".