Bodegas Protos ha anunciado este martes una inversión de 16 millones de euros para la construcción de una nueva bodega en Zayas de Torre , provincia de Soria , municipio ubicado en la zona de la ribera del Duero soriana. El proyecto culminará a mediados de 2027 y, previsiblemente, permitirá realizar la primera vendimia en 2026. Según ha manifestado la compañía en un comunicado remitido a Ical, esta operación responde a una estrategia de expansión «altamente cualitativa», orientada a elaborar vinos de alta gama en una zona vitivinícola «de gran potencial». La nueva bodega contará con los últimos avances tecnológicos , lo que permitirá respetar «al máximo» las cualidades de la uva procedente de viñedos ubicados por encima de los 1.000 metros de altitud. «En nuestro afán de seguir elaborando vinos de calidad, hemos decidido aterrizar en esta zona por su enorme potencial vitivinícola: altitud elevada, gran amplitud térmica, suelos más frescos, y maduraciones más lentas que preservan mejor los aromas. Todo ello dará lugar a vinos más longevos, frescos y con gran capacidad de evolución», según ha afirmado Carlos Villar, director general de Bodegas Protos. La nueva bodega estará rodeada de 130 hectáreas de viñedo propio, plantadas con clones seleccionados de tinto fino en colaboración con el centro de selección varietal de Vitis Navarra, ubicado a cinco kilómetros de la bodega. Estos viñedos se ubican en diversos parajes del municipio de Zayas de Torre, históricamente ligados al cultivo de la vid, como Hongo Gordo, Ermita, Viñas Arriba o Robledal de Zayas. «Se trata de terrenos con predominancia de suelos calcáreos, con aportes en superficie de arena, arcilla y piedra lavada, que permitirán obtener vinos de gran carácter y diferenciación», ha añadido la bodega. Con esta inversión, Protos fortalece su presencia en las tres grandes zonas vitivinícolas de la DO Ribera del Duero, que incluye Valladolid, Burgos y Soria, lo que, desde su punto de vista, permitirá una mayor «versatilidad y riqueza» en sus elaboraciones, adaptándose mejor a la variabilidad climática de cada campaña y tratando de poner en valor también esta zona «cualitativa y desconocida» de la Ribera del Duero.