AECA-ITV advierte: “El calor extremo acelera la degradación química de la batería”
La entidad recomienda varias medidas preventivas. “Revisar el estado de la batería antes del verano (medir el voltaje y la capacidad de arranque).
AECA-ITV advierte de los vehículos que “han estado parados durante un largo periodo de tiempo y se reactivan solo para las vacaciones”
La llegada del verano pone a prueba muchos elementos del vehículo, pero uno de los más sensibles, y menos visibles, es la batería. Lejos de ser una preocupación exclusiva del invierno, los expertos de la Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Administración en la Inspección Técnica de Vehículos (AECA-ITV) advierten, en una entrevista para eldiario.es, que las altas temperaturas pueden dañar seriamente este componente esencial, comprometiendo el funcionamiento general del coche. Y lo que muchos conductores ignoran, la ITV sí puede detectarlo.
“El calor extremo acelera la degradación química de la batería, lo que puede reducir significativamente su vida útil”, explican desde AECA-ITV. Las altas temperaturas pueden aumentar la resistencia interna y reducen la capacidad de carga, sobre todo si la batería ya está debilitada. “También pueden acelerar la pérdida de capacidad de arranque, si la batería ya estaba debilitada; así como producir un mayor desgaste de las placas internas”, añaden.
Los defectos más recurrentes en verano
Durante los meses estivales, las estaciones de ITV detectan un repunte de defectos eléctricos asociados al calor. “Baterías descargadas o con capacidad reducida. Fallos en alternadores o sistemas de carga, a menudo por sobrecarga de sistemas electrónicos. Cortocircuitos o contactos sulfatados por condensación y cambios térmicos”, enumeran los técnicos. A ello se suman problemas en sistemas de climatización o sensores que, por sobrecalentamiento, dejan de funcionar correctamente.
En el caso de los vehículos más modernos, la batería cobra un protagonismo aún mayor. “Debido a la complejidad electrónica de los nuevos vehículos, la avería de una batería es más importante en un vehículo nuevo que en uno más antiguo ya que puede provocar el bloqueo total del mismo”, explican. Pantallas, asistentes, sensores o sistemas de conectividad dependen de un sistema eléctrico estable, por lo que una batería en mal estado puede desencadenar fallos en cadena.
Señales tempranas de fallo eléctrico durante una ITV
Aunque la inspección técnica no está diseñada para diagnosticar a fondo el sistema eléctrico, los técnicos pueden identificar síntomas durante la revisión. “Durante el procedimiento los inspectores pueden observar: dificultades en el arranque, luces que les falta intensidad, parpadean o no funcionan correctamente, fallos en sistemas obligatorios…”, señalan. También se detectan ralentís inestables o lecturas anómalas en las emisiones que delatan posibles fallos en sensores. Si estos problemas afectan a sistemas esenciales, el vehículo puede no superar la ITV.
Ante este escenario, desde AECA-ITV recomiendan varias medidas preventivas. “Revisar el estado de la batería antes del verano (medir el voltaje y la capacidad de arranque). Comprobar terminales y bornes. No sobrecargar la batería con accesorios innecesarios mientras el motor está apagado…”, apuntan. También insisten en no activar el climatizador antes de poner el motor en marcha y revisar el sistema de carga si el coche tiene más de cinco años. En caso de dejar el vehículo parado durante varias semanas, aconsejan desconectar la batería o usar un mantenedor.
Síntomas de batería en mal estado
Durante la inspección, los técnicos pueden identificar varios síntomas que delatan una batería en mal estado. “Arranque lento o dificultoso al encender el vehículo. Luces del salpicadero que parpadean o se atenúan. Fallos intermitentes en sistemas eléctricos. Olor a plástico quemado. Estado físico de la batería: abombamientos, fugas, sulfatación en bornes”, describen. Incluso el propio cuadro de mandos del coche puede advertir de fallos en sistemas de seguridad vinculados a la batería.
En un contexto de desplazamientos largos, altas temperaturas y dependencia creciente de la electrónica, la batería se convierte en un componente crítico. Su buen estado no solo garantiza el arranque, sino también el funcionamiento de todos los sistemas que protegen la seguridad del conductor y los ocupantes. Por eso, desde AECA-ITV insisten en revisar su estado antes de salir a la carretera.
Más allá del cumplimiento legal, el objetivo de las inspecciones técnicas es garantizar que todos los vehículos que circulan lo hagan en condiciones óptimas. Como recuerdan desde la entidad, “solo a través de la comprobación imparcial, independiente y con rigor técnico que realizan las estaciones de ITV se pueden detectar fallos que, de otra forma, no conoceríamos y que podrían poner en riesgo no sólo la seguridad de un vehículo y sus ocupantes, sino también la del resto de los usuarios de las vías públicas”.