La Junta ampliará a las familias con menores y jóvenes «con gran discapacidad» el programa de apoyo en el hogar a través de una adenda que se aprobará en las «próximas semanas» y que se incluirá en los 4,8 millones que el Gobierno autonómico dedica a esta línea. «Se destina a las familias que tienen menores y jóvenes hasta 21 años con gran discapacidad, de manera que se les pueda dar ese apoyo que pueden necesitar, por ejemplo, para vestirlos o para asearlos, para ir al colegio, o para vestirlos, asearlos o ayudarles a acostarlos, por ejemplo», avanzó ayer la vicepresidenta y consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, durante su visita al Centro de Educación Especial El Pino de Obregón, situado en Valladolid. La ayuda a domicilio, hasta el momento, se presta en dos supuestos. Por un lado, el apoyo en el «propio hogar para realizar tareas cotidianas, tareas de higiene, tareas de alimentación, que los menores vayan al colegio...», recordó la titular del departamento para abundar en que la segunda de las líneas se destina al refuerzo educativo también en el ámbito domiciliario. La nueva línea, que se aprobará en las próximas semanas, s e determinará también a través de los Centros de Acción Social (CEAS) con el objetivo de seguir «ayudando a las familias que más lo necesitan». Un apoyo, incidió, que va mejorando «año a año» y que se materializa a través del Acuerdo Marco de Servicios Sociales con ayuntamientos de más de 20.000 habitantes y diputaciones provinciales que está dotado con 4,8 millones anuales. «El año pasado se atendieron, a través de las dos líneas existentes, a 331 menores y 154 familias con esa ayuda a domicilio para facilitarles el día a día a las familias y para facilitar sobre todo la vida a los más pequeños, a los jóvenes que en un momento dado lo pueden necesitar. Siempre, de la mano de las entidades locales del Tercer Sector», defendió. El complejo que la vicepresidenta visitó, y que gestiona la Fundación Personas, entidad que cuenta con una larga y estrecha colaboración con la Junta, dispone de dos centros de día para las personas que terminan la educación básica obligatoria, con el objetivo de que puedan seguir «aprendiendo y formándose de cara a la vida adulta en el marco de un programa específico que los prepara para esta transición». No en vano, existe la posibilidad de que puedan realizar prácticas en centros de trabajo para una posterior incorporación al mercado laboral, recuerda la Junta. 'El Pino de Obregón' integra un centro de educación especial y dos centros de día precisamente para niños y jóvenes de entre 3 y 21 años que tienen discapacidad intelectual. Se trata, por un lado, de un colegio concertado con la Consejería de Educación en el que se imparte la educación básica obligatoria para los menores y, por otro, de dos centros de día -El Pino y Dos Pinos- en los que se forma a los jóvenes en diversas áreas, que pueden derivar en orientación para el empleo y que reciben financiación de la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades. Durante el verano, presta además un servicio de respiro para niños con necesidades especiales en Valladolid. El director del centro, Carlos Martín Pérez, reconoció la «buena sintonía» con la Junta si bien incidió que seguirán «reivindicando mejoras» dentro de un contexto marcado por la «longevidad» de las personas que provoca «necesidades de apoyo muy superiores», informa Ep.