En Texas todo es en grande: Pentágono anuncia construcción del centro de migrantes más grande del país
Laredo, Texas.- El gobierno del presidente Donald Trump planea construir el mayor centro de detención federal de inmigrantes en la historia de Estados Unidos, estará ubicado en la base militar de Fort Bliss, en El Paso, Texas. Así lo confirmó este jueves el Pentágono, en lo que representa la decisión más reciente para echar mano de recursos militares en la ejecución de su agenda migratoria.
Desde su llegada a la Casa Blanca a inicios de este año, Trump intensificó las detenciones de personas sin permiso de residencia en el país, endureció el control sobre los cruces fronterizos y retiró el estatus legal a cientos de miles de migrantes. Incluso envió a algunos detenidos a la base naval de la Bahía de Guantánamo en Cuba, aunque en cifras menores a las originalmente previstas.
De acuerdo con el Pentágono, el plan inicial contempla recibir a mil migrantes en Fort Bliss a mediados o finales de agosto, para después concluir la construcción de un complejo con capacidad para 5 mil camas “en las próximas semanas y meses”.
“Una vez finalizado, este será el centro de detención federal más grande de la historia para esta misión crítica: la deportación de inmigrantes ilegales”, declaró a periodistas Kingsley Wilson, portavoz del Pentágono.
Aunque la obra se desarrolla dentro de una instalación militar, la custodia y manejo de los migrantes estará a cargo del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés).
La práctica de alojar migrantes en bases estadounidenses no es nueva. Bajo la presidencia de Joe Biden, el Pentágono también autorizó el uso de instalaciones militares en Texas para albergar a menores migrantes no acompañados, lo cual fue una medida que provocó críticas a la administración por parte de asociaciones de derechos humanos.
Además del proyecto en Fort Bliss, la administración Trump construye otras instalaciones para procesar inmigrantes. Una de ellas es un centro de mil camas en Indiana, mejor conocido como el “Speedway Slammer”, que se prevé inaugurar en los próximos meses.
El gobierno ha señalado que estas medidas, junto con el despliegue de tropas en servicio activo en la frontera, son responsables de haber logrado la marcada reducción en los cruces irregulares. El control migratorio es, sin duda, uno de los ejes centrales de la segunda administración del presidente Trump.
La presión en el sistema de detenciones migratorias es evidente. Datos del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) indican que al 27 de julio había alrededor de 57 mil personas bajo custodia, un nivel récord.
Con el nuevo centro en Fort Bliss, el gobierno busca ampliar drásticamente la capacidad de retención y acelerar los procesos de deportación, reforzando así la política de “cero tolerancia” que ha definido el mandato de Trump en materia migratoria.