El Bourbon se calza las botas
Texas es un auténtico hervidero
Si, leíste bien. No es un error de escritura ni de impresión. El Bourbon también es texano. Es cierto que el nacimiento del Bourbon está vinculado a los estados de Kentucky y Virginia. Pero con el reciente auge de la industria del whisky artesanal de pequeña producción, surgen en Estados Unidos, una amplia gama de Bourbon en otros territorios.
Texas, que ya es famoso por sus barbacoas, por Austin la capital de la música en vivo, por los ranchos y los "Spurs" de San Antonio, lo será en un futuro cercano por el Bourbon. Es que el "Estado de la Estrella Solitaria", apodo que se ganó su vocación independentista en otros tiempos; hoy por ser parte de la Confederación de Estados, puede elaborar el whisky americano más original e histórico.
Con más de 130 destilerías (incluyendo whisky, vodka, gin y más), Texas tiene un ejército de alambiques en plena ebullición y se ubica ahora entre los cinco estados con mayor número de destilerías, junto con California, Nueva York, Washington y Colorado.
Un whisky 100% texano
Ya hace un par de décadas que, los productores de Texas trabajan seriamente en el Bourbon. Con innovaciones como barricas de menor tamaño y diferentes proporciones en la mezcla de cereales y el agua de la región, han alcanzado resultados notables.
Por otro lado, el clima extremo del Estado, acelera el proceso de maduración y genera una evaporación cercana al 8% anual (muy por encima del promedio en otras regiones). Esto contribuye a la concentración de las deliciosas notas a caramelo, nuez, frutas confitadas y especias dulces.
Marcas como Bourbon TX, Balcones, Ironroot, Garrison Brothers, o Milan&Green, entre muchas, están liderando la renovación de la categoría en el mercado americano. Esperemos que pronto lleguen a las barras del mundo. Con todos estos datos, cuando veas una botella texana en alguna tienda, no queda otra que sumarlo a tu barra.
La receta original
Repasemos brevemente, como el Bourbon se convirtió en el producto insignia del país.
Lo primero que hay que saber es que, el Bourbon, nos guste más o menos, ofrece un estilo singular. Ese color cobrizo, sus aromas marcados a vainilla, y su paladar a cereal y especias dulces, es la consecuencia directa de una serie de sucesos, que construyeron una receta original.
La historia del whisky en Estados Unidos comienza con la llegada de los primeros colonos que escapaban por problemas económicos o persecuciones religiosas. Españoles, franceses, irlandeses, británicos y escoceses que, a principios del siglo XVII, llegaron alentados por el "sueño americano" de construir su propia granja, criar su ganado, sembrar su tierra y desde luego, destilar su alcohol.
A mediados del 1700, se ideó un plan para trasladar a los colonos hacia lo que se convirtió en el Estado de Kentucky. Ahí, los escoceses e irlandeses comenzaron a elaborar whisky de centeno. Más tarde, descubrieron las bondades del maíz (más productivo y barato que el centeno).
Vemos aquí, el primer requisito de la receta del Bourbon: 51% mínimo de maíz, más otros cereales.
El golpe más grande de suerte, probablemente fue a fines de la década de 1780, con el advenimiento del comercio con New Orleans. Un clérigo destilador llamado Elijah Craig, descubrió que la forma más barata de limpiar un barril y reutilizarlo para guardar whisky, era quemar profundamente el interior del mismo.
El clérigo envió sus primeros barriles con whisky rio abajo, hasta llegar a Louisiana, en un viaje que duró unos 90 días. Cuando llegó a destino, ese whisky era otro, debido al contacto con la madera carbonizada, que actúa como un filtro, se absorben las impurezas, y le da una suavidad, un color y un paladar muy agradable.
Segundo requisito: crianza en barricas de roble americano nuevas y carbonizadas.
Empezaba a tejerse la receta del Bourbon; atención que digo receta.
Acerca del nombre
¿Por qué razón, se llama Bourbon, si en la actualidad, no existe ninguna destilería en el Condado de Bourbon?
Además, Elijah Craig comenzó a destilar en el Condado de Lafayette; y Evan Williams abrió en el Condado de Louisville, en 1783 la primera destilería comercial en el Estado de Kentucky.
La historia del whisky en Estados Unidos comienza con la llegada de los primeros colonos. Españoles, franceses, irlandeses, británicos y escoceses que, en el siglo XVII, llegaron alentados por el "sueño americano" de construir su propia granja, criar su ganado, sembrar su tierra y desde luego, destilar su alcohol.
Es que en los nombres Lafayette, Louisville y Bourbon, esta la respuesta. Todos refieren al mismo personaje: un tal Gilbert du Motier, marqués de Lafayette (1757-1834), un aristócrata francés emparentado con el rey Louis XVI de la Casa Borbón.
Un noble militar cuyo prestigio se forjó en la Guerra de la Independencia americana, en la que combatió junto a las tropas francesas y a sus amigos George Washington y Thomas Jefferson cuando apenas tenía veinte años. En su honor y por la ayuda brindada por la Casa Borbón, se funda el Condado de Bourbon, que es el hogar espiritual de la bebida.
Sin embargo, en la actualidad, la mayor parte de la producción se concentra en ciudades como Louisville y Franklin.
Entonces, he aquí el tercer requisito: el Bourbon no es una indicación de origen, pues se puede producir por ley en cualquier lugar de los Estados Unidos.
En 1964, un acto del Congreso declaró el Bourbon como "el Destilado Nativo de América" y se establecieron las regulaciones actuales que definen lo que se debe llamar Whiskey Bourbon, como uno de los whiskies americanos.
El Whisky Sour, el shot de vitamina C
A la Armada Británica se le atribuye la creación y popularización del sour, esa mezcla ancestral de un alcohol base (gin, ron, whisky, brandy o pisco), más un jugo cítrico y un edulcorante (almíbar u otro).
Para los marineros, el escorbuto - una enfermedad generalmente mortal causada en parte por la deficiencia de vitamina C -, representaba un gran riesgo para la salud. Por esa razón, los cítricos eran, en esos tiempos, un recurso infaltable a bordo.
Siendo ingeniosos como eran los marineros, solían combinar los cítricos con el alcohol, para matar dos pájaros de un tiro: mantenerse sanos y relajarse frente a los desafíos del mar.
Los "sour", aparecen por primera vez, en la Guía del Bartender de Jerry Thomas (1862), que contiene recetas para un Gin Sour, un Brandy Sour y un Santa Cruz (o ron sour). El whisky sour, aparecería en 1870, en un periódico de Wisconsin.
Esta sencilla pero sabrosa composición de un alcohol, un cítrico y n edulcorante (más hielo para diluir y enfriar), es como dice David Wondrich, el gran historiador de las coctelería: "uno de los puntos cardinales del consumo de alcohol en Estados Unidos".
El whisky sour, es uno de los cocteles más antiguos, infaltables en la cultura americana y en las barras del mundo. Es fresco, aromático y sabroso, y además nutritivo.
En el Día del Whisky Sour - el 25 de agosto -, que mejor idea que prepararlo con un Bourbon, y si aparece un texano en la góndola, vas a dejar boquiabiertos a tus invitados. Abajo una receta muy simple. ¡Manos a la obra y salud!
Whisky Sour: paso a paso
1. Colocar los ingredientes en la coctelera:
- 6 cl. de Bourbon
- 3 cl. de jugo de limón, fresco recién exprimido (esto es clave)
- 1.5 cl de almíbar simple (diluir: 1 parte de agua + 1 parte de azúcar)
- 1/2 clara de huevo (opcional)
2. Agitar los ingredientes en seco (es decir, sin hielo) durante 30 segundos.
3. Añadir hielo y agitar nuevamente durante 15-20 segundos.
4. Servir en un vaso corto con hielo o en una copa sin hielo. Como te guste.
5. Decorar con 3 o 4 gotas de amargo Angostura.