Tu pelo en verano: 7 errores que lo están dañando (y cómo evitarlos)
El verano es sinónimo de sol, playa, piscina y vacaciones.
Pero también es una época en la que el cabello sufre más que nunca. La exposición
solar, el cloro, la sal del mar y el uso excesivo de herramientas
térmicas pueden provocar sequedad,
pérdida de brillo, puntas abiertas y hasta caída capilar. Por eso, es
fundamental adoptar una rutina de cuidado capilar adaptada a esta estación.
Hidrata tu melena desde adentro y afuera
La hidratación es clave para mantener el cabello
sano. Durante el verano, el pelo pierde agua con facilidad, por lo que es
esencial beber al menos dos litros de agua al día y usar productos hidratantes
como mascarillas
con colágeno, ácido hialurónico o aceites naturales.
- Usa
mascarillas nutritivas 2–3 veces por semana.
- Prefiere
productos sin sulfatos ni siliconas pesadas.
- Aplica aceites ligeros como el de coco, argán o girasol para sellar la hidratación.
Protección solar capilar: tu mejor aliado
Así como protegemos la piel del sol, el cabello
también necesita una barrera frente a los rayos UV. El sol puede alterar el
color, debilitar la fibra capilar y provocar encrespamiento.
- Usa sprays
capilares con filtro solar antes de salir de casa.
- Reaplica
el producto cada pocas horas si estás al aire libre.
- Protege
también el cuero cabelludo, especialmente si tienes zonas con poco
pelo.
Antes y después del baño: rituales imprescindibles
El cloro y la sal del mar son enemigos silenciosos del
cabello. Para minimizar sus efectos:
- Mójalo
con agua dulce antes de entrar al mar o la piscina.
- Acláralo
inmediatamente después del baño para eliminar residuos.
- Evita
atar el pelo mojado para prevenir la alopecia por tracción.
Secado y peinado: menos es más
El calor excesivo de secadores, planchas y rizadores puede
dañar aún más el cabello en verano. Lo ideal es:
- Dejar
que el pelo se seque al aire.
- Usar
el secador a baja temperatura si es necesario.
- Evitar
peinados tirantes y optar por recogidos suaves como trenzas
o moños.
Nutrición capilar: lo que comes también importa
Una dieta rica en Omega 3 y 6, vitamina
C y antioxidantes fortalece el cabello desde el interior. Incluye alimentos
como:
- Pescados
grasos (salmón, sardinas)
- Frutas
cítricas
- Zanahorias
y calabaza
- Nueces
y semillas
Accesorios que salvan tu melena
No subestimes el poder de un buen sombrero
o pañuelo. Estos accesorios crean una barrera física contra el sol y ayudan a mantener
la hidratación del cabello. Además, también serán una gran ayuda para
proteger tu rostro de la exposición directa al sol. Toda protección es
positiva.
Como véis el cabello necesita un mimo extra durante las vacaciones.
No te olvides de tu pelo, sobre todo si quieres evitar las tijeras a la llegada
de septiembre. Un mantenimiento apropiado durante el verano te permitirá
mantener tu melena al llegar el otoño.