El bolívar en Venezuela llegó a su punto más bajo en toda su historia: un salario mínimo vale solo un dólar
El bolívar atraviesa una de las etapas más críticas desde su creación. El 7 de agosto de 2025, el Banco Central de Venezuela (BCV) fijó la tasa oficial en 130,06 bolívares por cada dólar estadounidense, llevando el salario mínimo mensual a un valor equivalente a un dólar. Esta cifra, según organizaciones laborales, representa un récord negativo sin precedentes en la historia económica del país.
El Comité Nacional de Conflicto de Trabajadores en Lucha calificó la situación como “una humillación institucionalizada” hacia la clase trabajadora. En un comunicado, denunciaron que el monto oficial vigente desde marzo de 2022, de 130 bolívares, no cubre ni el 1% de la canasta básica y condena a millones de venezolanos a la pobreza extrema.
Salario mínimo en Venezuela alcanza el valor más bajo de su historia con un dólar
Con la última cotización del BCV, el ingreso mínimo en Venezuela se ubica en el punto más bajo registrado desde la entrada en vigencia del actual cono monetario. Sindicatos y gremios advierten que este deterioro del bolívar no solo afecta a los trabajadores del sector público y privado, sino también a más de cinco millones de pensionados que reciben el mismo monto.
Según los representantes sindicales, la depreciación del bolívar frente al dólar ha dejado al país con el salario mínimo más bajo del planeta. “Un solo dólar para quienes sostienen con su esfuerzo la educación, la salud, los servicios públicos y la producción nacional es una política deliberada de empobrecimiento”, afirmaron en su pronunciamiento.
La crisis salarial se agrava por la sustitución del ingreso básico por el llamado “bono de guerra económica”, implementado en 2023 por el régimen de Nicolás Maduro. Este beneficio, al no ser salario formal, no impacta en prestaciones sociales, vacaciones ni jubilaciones, lo que, según expertos, representa una pérdida adicional de derechos laborales.
¿Cuándo fue la última vez que ajustaron el salario mínimo en Venezuela?
El último incremento oficial del salario mínimo en Venezuela se decretó en marzo de 2022. Desde entonces, la cifra ha permanecido estática en 130 bolívares, sin ningún ajuste pese a la inflación y la constante devaluación de la moneda nacional frente al dólar.
En estos tres años sin aumentos, el bolívar perdió prácticamente todo su poder adquisitivo. De acuerdo con cifras de gremios, el valor de la canasta alimentaria supera en más de cien veces el ingreso mensual, dejando a la mayoría de los trabajadores formales en situación de pobreza extrema.
Los registros muestran que en agosto de 2025, el mismo salario mínimo que en 2022 equivalía a 30 dólares ahora apenas alcanza uno, producto de la acelerada depreciación del bolívar en una economía parcialmente dolarizada.
¿Qué exigen los trabajadores en Venezuela?
El Comité Nacional de Conflicto de Trabajadores en Lucha y otras organizaciones sindicales reclaman un incremento inmediato del salario mínimo que lo equipare con el costo real de la canasta básica. También exigen:
- Reconocimiento del salario como base para el cálculo de prestaciones y beneficios laborales.
- Eliminación del esquema de bonificaciones que sustituye al ingreso formal.
- Respeto a los derechos consagrados en la Constitución y en convenios internacionales.
- Apertura de espacios de diálogo para definir políticas salariales sostenibles.
En su comunicado, los dirigentes laborales acusaron al Estado de implementar una política que “desmantela el valor del trabajo” y “quiebra la organización sindical con fines inconfesables”. Denunciaron que, al mantener un ingreso equivalente a un dólar, el gobierno somete a los trabajadores a una economía dolarizada sin acceso real a divisas, lo que limita el pago de transporte, medicinas y alimentos.
La situación, según los voceros gremiales, no tiene justificación técnica ni económica. Afirman que la devaluación del bolívar y el estancamiento del salario mínimo responden a una decisión política que favorece a sectores privilegiados en detrimento de la población trabajadora.