Hace apenas un año, Marina Reche cantaba en salas donde podía reconocer las caras de todos los presentes. Antes de eso, su público cabía entero en la pantalla de un teléfono: fueron las redes sociales las que le dieron el primer escenario, el que le permitió compartir versiones y canciones propias desde la intimidad de su habitación. Entre un vídeo grabado con un móvil y un coro de miles de voces hay un salto que parece vertiginoso, pero que ella ha recorrido paso a paso, con una mezcla de timidez y determinación. Hoy, su nombre se cuela en la letra grande de los carteles de los principales festivales del verano, y su voz —frágil y firme a la vez— se abre camino con letras que viajan de la luz a la sombra. Marina ha aprendido que la música puede empezar siendo un susurro y acabar convirtiéndose en un grito, pero siempre, siempre, con la verdad por delante. Ahora mismo te encuentras embarcada en una gira de grandes festivales con las que estás cantando alguno de los más importantes del panorama nacional como es el Tío Pepe Festival en el que actúas este martes. ¿Cómo te encuentras? Ahora estamos en mitad. Bueno, ya casi terminando. Nos queda el último tirón en agosto y estoy muy feliz, la verdad, porque llevo desde octubre girando. Terminamos la gira en Madrid, en la sala Riviera y ahora estamos en los festivales de verano. Sin parar. Hace tan solo unos meses, concretamente en invierno, estabas actuando en salas pequeñas y ahora has dado el salto a escenarios muy importantes ¿Cómo afrontas esto? Es una situación que ninguno nos esperábamos. Estamos trabajando mucho y estoy muy agradecida. La verdad que disfrutamos mucho girando por los festivales, porque tengo un equipo maravilloso, en el que todos somos muy amigos, entonces yo creo que es un momento bonito, tanto para el equipo como a la hora de conectar con la gente. Es diferente a ver a la gente en las salas, porque allí conectas con ellas cara a cara, ya que yo siempre me suelo quedar un ratito después de los conciertos para hablar con ellos, ya a muchos las conozco, y yo creo que es un momento muy bonito. Pero estamos muy agradecidos y sorprendidos. ¿Ha sido difícil asimilar este salto de las salas pequeñas a los festivales? Nosotros intentamos vivir las cosas poco a poco, y ser agradecidos con todos los cambios. Me pasaba por ejemplo en el Lollapalooza que hablaba mucho con compañeros de la industria que habían pasado por ese festival tan importante y me decían piénsalo, siéntate y analiza lo que estás viviendo, porque muchas veces pasa todo tan rápido que no te das cuenta de lo que está pasando y lo que estás viviendo. Estoy haciendo el ejercicio de sentarme y de valorar cada persona que aparte de pagar una entrada ha gastado su tiempo en escuchar mi música, en ir a los conciertos, y al final es muy bonito. Es verdad que cuando es un concierto propio no hay tantos nervios porque somos los que tenemos estar y si pasa algo ponemos de hablarlo en el concierto, si nos equivocamos no pasa nada y si nos sale algo increíble lo comentamos. Aun así que yo creo que es un momento muy bonito el cantar en festivales. ¿Es tu primera vez por Jerez? Sí, yo creo que sí. Con la gira no fuimos, creo. No me suena ahora. La verdad es que me hace mucha ilusión. Estuve allí el año pasado con Juancho Marqués y con mi amiga que es también de Jerez, y tengo mucha gente allí que quiero visitar. Ahora es la primera vez que voy a tocar. Me hace mucha ilusión. Tus orígenes han estado muy influenciados por las redes sociales, ya que mucha gente te ha descubierto a través de, por ejemplo, TikTok, ¿has llevado alguna estrategia de redes para darte a conocer? Yo creo que cuanto más lo pienses peor te sale, porque al final si creas canciones pensando en los 15 segundos virales en TikTok siento que se pierde la magia de la creación, de la música, del querer expresar lo que sientes. Lo bonito es ver como evoluciona de la manera más sorprendente que te puedes imaginar. Cuando compuse 'Por si quieres volver' en mi casa llorando, no me imaginé que de repente se hiciera viral la gente corriendo por la playa cantando esa canción. Y es algo que simplemente empezó porque estaba con mi mejor amiga en Galicia en mitad del bosque y empezamos a correr mientras llovía. Las redes sociales nos ayudan muchísimo, pero cuanto más natural salga y más natural lo haga la gente es mejor, porque yo creo que si impones un trend o algo para que la gente lo haga, se ve demasiado estudiado todo. Todo tiene que salir natural y si la gente lo abraza de esa manera, oye, maravilloso, porque cuanta más gente llegue mejor. Pero bueno, yo creo que al final la riqueza de la composición no puede estar relacionada con un tema se haga viral o no. Si no te hubieran funcionado las redes sociales. ¿Cómo crees que hubieras llegado a tu público? - Yo creo que el boca a boca hace mucho, antes era así. Si algo tiene que llegar llegará. Yo tengo letras que son mis historias, mis vivencias, entonces si una persona ha vivido algo similar, se va a sentir identificado. Las redes sociales ayuda muchísimo para llegar a mucha gente, pero bueno, al final el método tradicional siempre ha estado ahí, así que bueno, yo creo que siempre hay forma de llegar. Tus letras sacan tu parte más vulnerable. ¿Cuál dirías que es tu proceso creativo? Me ayuda vivir ese momento en el que te sientes vulnerable, en el que tienes muchas cosas por soltar. A mí me ayuda mucho verme en esa situación porque siento que toda la historia pasa por tu cabeza en un minuto. Me parece muy bonito canalizar ese dolor y esa energía que estás sintiendo en ese momento. Muchas veces no estás sintiendo algo relacionado y es más costoso el hecho de componer porque tienes que imaginarte cosas pasadas y yo disfruto mucho ese momento de vulnerabilidad, porque me siento a componer con mi velita, tranquila en la soledad absoluta y tengo como un ritual. Tiene que ser en mi casa, todo tiene que estar limpio, no puede ser que esté la casa desordenada, me pongo mi lamparita, mi vela, mi ordenador, mi libreta y ahí es cuando conecto con esas imágenes tan literales que suelo utilizar en las letras. Cuentas ya con dos discos en el mercado 'Claridad' y 'Oscuridad' que son el yin y el yang. ¿Ahora mismo, cuál de los dos te define más? Creo que es bonito ver esa dualidad y ver esa profundidad. Cuando estaba presentando 'Claridad', el primer EP, era un momento en el que quería presentar mi música, pero por dentro estaba viviendo 'Oscuridad'. Entonces también quiero visibilizar el hecho de que esa oscuridad existe y que está bien que la necesitemos soltar y a mí me ha ayudado mucho. ¿Se te hace complicado cantar alguna canción que escribiste desde ese lado tan vulnerable? Yo creo que ha sido un proceso del que me siento muy orgullosa, por haber vivido ese dolor y ese sufrimiento, y ver como ha evolucionado hasta el hecho de componer una canción, y de sacar todo lo que tenía dentro y luego ver el recibimiento de la gente y lo canten conmigo. Yo creo que más que dolor encima de un escenario, siento gratitud conmigo misma y agradecimiento de «Oye Marina, mira lo que has tenido que pasar para ahora estar aquí y saber que nada es tan importante, todo ese dolor pasa», creo que es muy bonito. Obviamente, tienes que meterte en el papel de la historia, para transmitir también lo que estás contando. Entonces, hay un poco esas dos partes, cuánta gente a lo mejor está cantando esta letra, que a lo mejor yo estaba escribiendo sola y ahora pues, a lo mejor a ellos también les ayuda. No escribes pensando en esos 15 segundo virales, pero ¿te inspiras de esos 15 segundos que ya son virales? No tiene nada que ver, esos trends urbanos no tienen nada que ver con mi música. Entonces, mi algoritmo es gente tocando la guitarra, gente cantando, mi algoritmo en TikTok casi no es gente bailando. Al final yo escucho música que no tiene bailes virales en TikTok como tal. ¿Qué canción de otro artista te hubiera gustado que fuera tuya? 'That's the Truth' de Gracie Abrams, 'Dangerously' de Olivia Dean y 'No me ames' de Marc Anthony y Jennifer López. Un poco aleatorio, pero me encanta esa mezcla. ¿Con quién sueñas compartir escenario? He coincidido con Benson Boone, Olivia o Shawn Mendes; cualquiera de ellos sería un sueño. Y me encantaría compartir cartel con Hozier —lo estamos manifestando. Para acabar, ¿qué le dirías a la Marina que escribía su primer tema en casa? Que nada es tan importante. Que no se juzgue tanto: cualquier forma de expresión es válida si es tu verdad. Que disfrute del proceso, que no se impaciente y que esté orgullosa de seguir su ritmo, que no se haya dado prisa por sacar algo de lo que no estoy orgullosa. Estoy bastante agradecida conmigo misma.