‘Bailaron con el tuca, tuca, tuca, tucanazo’: El día que Los Tucanes cantaron para ‘El Abuelo’ Farías
En Tierra Caliente, Michoacán, conocida por su paisaje agreste y su historia marcada por el narcotráfico, vivió una celebración inesperada en agosto de 2022.
En una fiesta que se llevó a cabo en Tepalcatepec, el nombre de Juan José Farías, alias “El Abuelo”, resonó con fuerza.
Líder de Cárteles Unidos, ex operador del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y miembro destacado de las autodefensas, “El Abuelo” había dejado atrás su pasado en la organización de Nemesio Oseguera Cervantes, “El Mencho”, tras traicionarlos y robarles un cargamento de cocaína, armas y las codiciadas rutas de tráfico. Pero esa noche, lejos de la violencia que solía ser su sello, la fiesta se convertiría en un evento que captaría la atención de todo un país.
Tucanes de Tijuana cantan en narcofiesta del ‘Abuelo’ Farias
Los Tucanes de Tijuana, la banda musical que lleva en su repertorio narcocorridos y temas de la vida del crimen organizado, fueron los encargados de poner la música en la celebración. La llegada de la banda ya era un tema de conversación en los días previos. Las invitaciones, al parecer, no faltaron: capos de la región, como Luis Barragán Chávez, “Güicho el de Los Reyes”, se dieron cita en el evento.
Barragán, líder del Cártel de Los Reyes, se dejó ver con una sonrisa amplia mientras posaba para una fotografía con los Tucanes de Tijuana, inmortalizando su presencia en la fiesta.
El momento fue capturado y pronto comenzó a circular en las redes sociales, generando un sinfín de comentarios entre los usuarios.
La imagen de “Güicho”, con su porte característico, rodeado de los miembros de la banda, reveló un detalle clave: los narcotraficantes también disfrutan de las mismas canciones que muchos en el país, aunque su significado sea diferente.
‘No pare la fiesta’: Celebra ‘El Abuelo’ Farias con total impunidad
Aunque la fiesta era un secreto a voces, ninguna autoridad se atrevió a interrumpir la calma que reinaba en la celebración.
La presencia de figuras del crimen organizado, como Barragán y Alfonso Fernández Magallón, alias “Poncho La Quiringüa”, confirmaba la magnitud del evento. Ambos líderes del Cártel de Los Reyes, quienes controlaban varias zonas de la región, eran conocidos por su poder y su influencia.
Los rumores de la fiesta, aunque populares, no fueron suficientes para que las autoridades intervinieran.
La fuerza de “El Abuelo” y sus conexiones en el gobierno de Silvano Aureoles, quien lo protegió en su ascenso político, le otorgaban una especie de inmunidad. Por más que la fiesta de narcotraficantes se extendiera por la noche, el control de la región seguía en manos de quienes decidían cuándo y cómo se celebraban los éxitos, ya fueran estos del tráfico de drogas o de la música que sonaba a todo volumen en el evento.
La fiesta de “El Abuelo”, con Los Tucanes de Tijuana en el centro de la pista, dejó claro que, en la Tierra Caliente, la vida y el crimen se entrelazan, como en un corrido que nunca deja de sonar.