Economía peruana crece 2,9% en el segundo trimestre: ¿por qué se enfrió el PBI?
La economía peruana cerró junio con un crecimiento de 4,5% y acumuló un avance de 2,9% en el segundo trimestre del 2025, ritmo menor al registrado entre enero y marzo (3,9%), según el Instituto Peruano de Economía (IPE). En el primer semestre, la expansión llegó a 3,3%.
El menor dinamismo se explicó por la desaceleración de los sectores primarios, que apenas crecieron 1,6%, y de los no primarios, con un avance de 3,2%. En estos últimos destacó la construcción, que subió 5,8% por mayor consumo interno de cemento, mientras comercio y servicios crecieron 3,0% y 2,8%, respectivamente. El efecto de menos días laborables por Semana Santa también restó impulso.
PUEDES VER: La economía peruana creció 4,52% en junio: el segundo mejor mes del año, pero no es señal de bonanza
En el lado primario, la minería e hidrocarburos avanzó solo 0,6% por menores leyes de cobre y molibdeno en Antamina y Cerro Verde, además de la paralización de hierro en Shougang desde mayo y de oro en Poderosa por el estado de emergencia en Pataz. La pesca cayó 4,3% por menor captura de anchoveta en la zona norte-centro.
En contraste, la inversión privada mantuvo su fuerza: creció 7,5% en el segundo trimestre y 8,1% en el primer semestre, su mayor tasa para ese periodo desde 2013 (sin contar el rebote pospandemia). El consumo privado subió 3,2%, por debajo del 3,8% del primer trimestre, y el gasto público moderó su avance a 5,0% tras un inicio de año a dos dígitos.
Más empleo en el campo, Lima pierde fuerza
El empleo nacional creció 0,8% en el segundo trimestre, equivalente a 137.000 puestos adicionales, principalmente en sectores primarios gracias al dinamismo agroexportador (102.000 empleos). La construcción y la manufactura también aportaron nuevos puestos. Sin embargo, Lima Metropolitana apenas sumó 0,4% más de empleo, lejos del 1,7% del primer trimestre.
El empleo juvenil sigue en retroceso: cayó 1,5% (37.000 empleos menos) y acumula doce trimestres de descenso desde 2022. La tasa de desempleo para el grupo de 14 a 24 años alcanzó 13,0%, el nivel más alto en tres años.
En cuanto a la calidad del empleo, la informalidad laboral se redujo levemente a 70,7% y el subempleo bajó a 45,5%. Los ingresos reales crecieron 3,3% en el último año, aunque aún están 2,6% por debajo de los niveles prepandemia, con una pérdida de casi S/50 de poder adquisitivo desde 2019.
Año electoral 2026 sería más lento
El IPE prevé que el PBI crezca 3,2% en 2025, sostenido por una inversión privada en alza (6,0%) y un consumo privado que avanzaría 3,6%. Para 2026, el crecimiento bajaría a 2,2% por la incertidumbre electoral y la caída proyectada de la inversión (-1,4%).
El instituto advierte que el entorno externo seguirá marcado por la volatilidad internacional y cambios en la política comercial de Estados Unidos, factores que podrían golpear la economía local. Las proyecciones serán actualizadas en septiembre.