Qué esconden los gestos corporales de Trump y Putin tras encontrarse en Alaska para discutir la paz en Ucrania
Este viernes 15 de agosto los presidentes de EE UU y Rusia, Donald Trump y Vladimir Putin, han estrechado la mano en Alaska, como paso previo a una cumbre en la base conjunta Elmendorf-Richardson. Es ahí donde ambos países van a tratar de negociar una paz duradera para Ucrania.
Si algo ha marcado el recibimiento de Trump a Putin a pie de pista de aterrizaje ha sido la atmósfera de compleja cordialidad. Es la primera vez que ambos países celebran un encuentro de alto nivel desde 1988. Cada palabra, cada apretón de manos, cada gesto y cada suspiro se miden al milímetro.
Por eso, la pregunta es obligada: ¿qué más esconden los gestos corporales de ambos mandatarios?
Hablan expertos en lenguaje corporal
Dos expertas en comunicación no verbal y gestos corporales han sido entrevistadas en diversos medios internacionales. Son Patty Ann Wood y Judi James.
La primera ha llamado la atención en declaraciones al medio estadounidense Newsweek cómo Trump ha esperado a que Putin bajara de la aeronave con una amplia sonrisa. "Trump está de pie esperando, sonriendo, señal de que está cómodo y con expectativas".
"Su sonrisa es la de siempre, pequeña y ligeramente curvada en las comisuras. Sus hombros están más echados hacia atrás de lo habitual... y su postura es inusualmente erguida. Todo ello sugiere que tiene gran confianza", explica.
Por su parte, Judi James, en conversación con el medio británico Daily Mail opina que el presidente de EE UU esperaba a Putin "como el presentador de un programa de entrevistas en televisión que ha conseguido un invitado de primera categoría", pero procuró cambiar el tono en cuanto ambos líderes se sentaron a posar.
"Tras la cordialidad exagerada del saludo, Trump adoptó una expresión sombría, y el golpeteo de sus dedos le dieron de repente un aspecto mucho más duro y menos optimista", concluye.