La ruta de senderismo que comienza en las montañas pirenaicas y termina en una cascada de cuento
Bien es sabido que los Pirineos son uno de los mejores lugares de toda España para recorrer apasionantes rutas de senderismo y descubrir alucinantes enclaves. Además, en la parte más septentrional de Navarra se combinan las altas cumbres pirenaicas con sitios tan impresionantes como el Valle de Belabarce, ubicado dentro del sublime Valle del Roncal y que alberga auténticos tesoros naturales de una belleza incomparable.
Entre todas las joyas que se esconden en este bucólico entorno se encuentra la extraordinaria cascada de Belabarce, un salto de agua que parece sacado de un cuento y al que se puede llegar a través de un magnífico itinerario que parte del propio pueblo de Isaba, uno de los más bonitos del Pirineo navarro. Por ello, es una gran opción para que los amantes del trekking puedan disfrutar de un recorrido extraordinario en el norte de España.
La ruta circular hasta la cascada de Belabarce
Esta increíble ruta de senderismo circular de unos diez kilómetros arranca (y finaliza) a las afueras del casco urbano de Isaba. Tras salir del entramado callejero, hay que seguir durante un buen tramo la Senda Pirenaica (GR-11), a la par que se pasa por lugares tan bonitos como la Ermita de Nuestra Señora de Idoia, para después continuar por una tranquila pista forestal a los pies de la Peña Ezcaurre, que acompaña a los caminantes durante gran parte del camino.
Poco después de llegar a un cruce, los senderistas tienen que atravesar una pasarela de madera que lleva hasta la magnífica cascada de Belabarce, uno de los grandes secretos que se ocultan en este valle navarro. Cuando hay mucho caudal, es todo un espectáculo contemplar cómo el agua cae al vacío y forma una poza cristalina a sus pies, aunque no es la última maravilla que se encuentra en la ruta.
Tras descansar en cerca de la cascada, la ruta prosigue (con marcas verdes y blancas) hasta la maravillosa Cueva del Ibon, una de las muchas cavernas que se encuentran en este entorno. Después de acercarse a la entrada de la gruta, se debe continuar por el sendero hasta el increíble puente Otsindundua sobre el río Belagua, para posteriormente pasar por otro igual de espléndido, el puente romano de Isaba, que ya deja entrever el final del itinerario.
Cómo llegar a Isaba
Quienes quieran realizar esta ruta de senderismo deben dejar el coche aparcado en la localidad de Isaba, que se encuentra a una hora y 20 minutos por carretera de la ciudad de Pamplona. Para llegar desde la capital navarra, hay que encarar la A-21 hasta las inmediaciones del embalse de Yesa, donde se debe virar por la A-137 y empalmar con la NA-137, que atraviesa varios pueblos hasta llegar a la villa.