En la variedad está la salud, aunque esto no quita para que existan ciertos alimentos que debieran de aparecer en el día a día de las personas y otros que debieran ser exterminados . Lo dice la ciencia y diversos expertos, que apuntan que la diversidad en la alimentación favorece una microbiota intestinal saludable , además de un buen equilibrio de proteínas, carbohidratos, grasas saludables, vitaminas y minerales, sobre todo si está bien planificada. No existe ninguna fórmula mágica, sin embargo algunos patrones de alimentación están más asociados a una vida más larga que otros. El doctor y cardiólogo José Abellán , médico con Máster en riesgo cardiovascular por la UCAM y en cardiología intervencionista por la Universidad Juan Carlos I, entre otros, ha intervenido recientemente en 'The Wild Project' , el exitoso pódcast de Jordi Wild, para dialogar sobre diversos temas relacionados con el cuidado del corazón, entre los que se incluyen ciertos alimentos que acaban con millones de vida. Y es que aunque la humanidad lleva más de un siglo desafiando las barreras de la longevidad, y no deja de aumentar. Lo cierto es que también nos encontramos en una sociedad que es cada vez más obesa : En 40 años se han multiplicado por 7 los casos de obesidad en el mundo. La causa principal es un desequilibrio entre la ingesta de calorías (excesiva y poco saludable, con mucha grasa, azúcar y alimentos procesados) y el gasto calórico (disminución de la actividad física y vida sedentaria). Este problema tiene serias consecuencias para la salud, como enfermedades cardiovasculares, diabetes y algunos tipos de cáncer, y también genera costos económicos y sociales significativos. «Probablemente gran parte de la enfermedad cardiovascular y de cáncer se puede explicar a través de ellos», apunta Abellan en la charla con el creador de contenido, en la que hace referencia diversos estudios que revelan que «las bebidas azucaradas aumentan el riesgo de diabetes, algo que es un factor de riesgo para el cáncer y las enfermedades cardiovasculares». «La medicina ha demonizado las grasas durante muchos años pero se ha visto cómo lo que se ha hecho en la última mitad del siglo pasado es disminuir el consumo de grasa buena y aumentado el consumo calórico, y esto es algo que ha hecho los ultraprocesados, enfermándonos cada vez más: tienen muchas cosas malas, mucha sal, azúcares simples que metabolizamos mal, aditivos, son bajos en magnesio, minerales y omega 3 », indica el cardiólogo que no termina ahí con las maldades de estos alimentos sin nutrientes. «La más perversa es que hackean tu mente y juegan contigo , porque tú como ser humano estás adaptado a procesar alimentos que están en la naturaleza, y tienes un sistema invisible de la saciedad que te dice 'esto que te has metido en la boca que sabe más o menos así tiene estas calorías, y yo que se cuántas tienes que consumir, te voy a decir cuando basta', los ultraprocesados hackean eso porque no son alimentos completos; tu cuerpo no sabe procesarlo bien y terminas comiendo más, da pie a la obesidad, inflamación crónica y con el tiempo causa problemas en la arterias y exceso de grasa». Además hay estudios que apunta que los ultraprocesados también son malos para tu cerebro y tu estado de ánimo. «A todos nos ha pasado que estamos hinchados y cuando llega el postre hacemos hueco; en la naturaleza encontrar algo muy dulce cuando estábamos en un ambiente salvaje era un seguro de supervivencia, por eso ahí era extraño y te lo podías permitir», finaliza Abellán, que en la charla también habla del placer del cholate y de darse algún gusto de vez en cuando. «Si tomas chocolate, que es una fuente rica de antioxidante , tómatelo como un regalo, no en todas las comidas y no diariamente; pero si lo disfrutas, no pasa nada por disfrutar un poquito de vez en cuando», explica Abellán, que apunta que no se trata de ser extremista: «Es peor el estrés y la ansiedad de creer que algo te va a perjudicar; cómetelo como un regalo». Eso sí, concluye el cardiólogo que es recomendable siempre el que esté «por encima del 85% en cacao» y que junto con una almendra o nueces «es un snack buenísimo».