Rafael López Aliaga no logra audiencia privada con el papa León XIV
El alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, no consiguió la audiencia privada con el papa León XIV que había buscado durante su visita al Vaticano. Según fuentes cercanas, la Santa Sede denegó la solicitud alegando problemas de agenda, aunque detrás de la decisión pesa también la intención de evitar que la figura del Pontífice sea utilizada con fines políticos.
La negativa constituye un revés para el burgomaestre, quien había intentado ser recibido en privado por el papa. El Vaticano, sin embargo, mantiene una postura firme y ha dejado en claro que no tiene interés en otorgarle ese privilegio.
Frustrado en su intento, López Aliaga buscó asegurarse un asiento en las primeras filas de la audiencia general que cada miércoles ofrece León XIV en la Plaza de San Pedro. Aunque este evento es público y abierto a todos los fieles, el alcalde intentó recurrir a su cargo y a la Secretaría de Estado para obtener un trato especial.
Tras las reiteradas negativas por parte de la Santa Sede, López Aliaga adelantó su viaje a Estados Unidos, donde atenderá asuntos judiciales vinculados al litigio entre la Municipalidad y la empresa Odebrecht por los peajes. La maniobra es leída como un berrinche político que deja en evidencia el fracaso de su estrategia en Roma.
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Organizaciones alertaron al Vaticano sobre intento de legitimación política
Distintas organizaciones de la sociedad civil alertaron al Vaticano sobre el intento de legitimación política por parte de Rafael López Aliaga, disfrazada de la intención de obtener una visita personal con el papa. A través de 3 cartas, difundidas por Epicentro TV, enviadas en este mes de setiembre a la Santa Sede se advirtió de la situación al mismo León XIV, al secretario de Estado de la Santa Sede y a la Nunciatura Apostólica en Perú.
En las divisas se explicaba que, una reunión con el alcalde de Lima podría interpretarse como una forma de aprovechamiento político, en vista de los cuestionamientos por sus constantes ataques a la prensa y por sus vínculos con el Sodalicio de Vida Cristiana, organización disuelta por el papa Francisco tras graves denuncias de abusos y corrupción.
La Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDDHH) y comunidades de Catacaos expresaron en una misiva su preocupación y recordaron que López Aliaga administra, a través de Acres Sociedad Titulizadora, los cementerios ligados a la institución disuelta.
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Por su parte, la Red de Sobrevivientes Perú, liderada por José Enrique Escardó, también alertó al Vaticano sobre la cercanía del burgomaestre con sacerdotes expulsados del Sodalicio. En su carta señalaron que recibir a López Aliaga sería un gesto que debilitaría la postura de la Iglesia frente a las víctimas, quienes se sentirían nuevamente revictimizadas.
A su vez, la Asociación Nacional de Periodistas del Perú (ANP), que representa a más de 12 mil periodistas, remitió una carta al cardenal Pietro Parolin. En ella recordó el mensaje del Papa a los periodistas Paola Ugaz y Pedro Salinas, impulsores de las denuncias sobre el Sodalicio, y advirtió que López Aliaga ha incitado al odio contra la prensa, incluso con expresiones interpretadas como amenazas de muerte contra Gustavo Gorriti.