Cuando el río suena, agua lleva. De eso sabemos mucho aquí, con el Guadalquivir tan cerca, tan seco, tan a menudo. Algo está cambiando en Córdoba. Durante demasiado tiempo, ya casi por costumbre, la percibimos exiliada a un estar continuo, inamovible, perenne, sin mudanza. Vicente Núñez afirmaba que «la lucidez es el único exilio posible», una lucidez que alejará a Córdoba de la complacencia, para poder descubrirse a sí misma audaz y renovadora, porque la transformación, el crecimiento, es condición inevitable para seguir siendo. Córdoba logró salir de su ostracismo gracias a una apuesta decidida por el sector ferroviario, convirtiéndose en nudo estratégico de transportes en España. Ahora inicia la consolidación del ámbito aéreo. El aeropuerto de Córdoba permitirá volar,...
Ver Más