El Mercedes Clase G es uno de los modelos más emblemáticos de la marca alemana. En producción desde 1979 , ha mantenido una silueta inconfundible que lo convierte en un icono del automóvil. En esta prueba se muestra tanto la versión AMG 63 como la variante eléctrica, dos interpretaciones modernas de un coche con enorme historia. Su diseño apenas ha cambiado con el paso de los años, siguiendo la filosofía de mantener una identidad sólida, casi como sucede con las motocicletas Harley-Davidson. Aunque Mercedes ha incorporado avances tecnológicos y mejoras de confort, la esencia del Clase G sigue siendo la misma: robustez, carácter y exclusividad. La versión AMG 63 destaca por la potencia y prestaciones, con un motor V8 que ofrece una experiencia de conducción única. Es un todoterreno capaz de enfrentarse a cualquier terreno , pero también un vehículo de lujo pensado para quienes buscan sensaciones intensas en carretera. Por otro lado, la llegada de la variante eléctrica demuestra cómo Mercedes adapta sus clásicos a los nuevos tiempos . Sin perder la esencia del modelo original, esta versión busca ofrecer una alternativa sostenible sin renunciar al diseño ni a la presencia imponente del Clase G. En definitiva, el Mercedes Clase G es mucho más que un coche: es una pieza de historia del motor que sigue evolucionando sin perder su ADN . Tanto en su versión AMG como en la eléctrica, este modelo combina tradición y modernidad, consolidándose como un referente absoluto en el mundo del automóvil. Si quieres ver más vídeos como este, suscríbete al canal de AutoScout24 .