No los llames "aviadores", ahora son "personal de la fuerza aérea": la OTAN actualiza su lenguaje inclusivo
La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) ha presentado un manual que recomienda modificaciones terminológicas para eliminar expresiones con sesgo de género. El documento propone alternativas neutras que buscan "desafiar el sesgo inconsciente" y transformar las comunicaciones institucionales, poniendo énfasis en cómo el lenguaje puede influir en comportamientos y actitudes organizacionales.
En este sentido, la guía establece cambios significativos en la nomenclatura militar, sugiriendo reemplazar términos tradicionales por expresiones más inclusivas que no distingan entre géneros. Este esfuerzo lingüístico pretende crear un entorno más equitativo y respetuoso dentro de la institución.
El manual ofrece una serie de sustituciones terminológicas específicas para diferentes contextos. En el ámbito castrense, recomienda utilizar expresiones como "air force personnel" en lugar de "airmen", "guard" sustituyendo "guardsman", y "member of the armed forces" o "serviceperson" en vez de "serviceman". En español el cambio corresponde con “personal de la fuerza aérea” en lugar de “aviadores”, “guardia” para sustituir a “guardsman” por su terminación masculina, y algunas como “miembro de las fuerzas armadas” o “personal de servicio” en vez de “hombre de servicio”, por su traducción literal del inglés.
La propuesta reconoce la neutralidad de los rangos militares en inglés, aunque identifica desafíos particulares en sectores como marina y aviación. El objetivo, según la guía, es eliminar el uso del masculino genérico y favorecer un lenguaje que represente de forma inclusiva a todos los efectivos.
Alcance de las modificaciones lingüísticas
Más allá del contexto militar, la guía extiende sus recomendaciones a múltiples ámbitos profesionales. Propone reemplazar términos como "handyman" por "technician" o "repairer", "waiter/waitress" por "server", y "cameraman" por "videographer". En español la sustitución se haría sobre usar “manitas” por “técnico” o “reparador”, utilizar “persona encargada de servir” o simplemente “camarero/a” en el sentido genérico en lugar de “waiter/waitress”, y optar por “videógrafo” en lugar de “camarógrafo” o “hombre de cámara”. Un aspecto fundamental es el respeto a la identidad de género, instando al personal a utilizar los títulos y pronombres correspondientes a cada individuo.
La iniciativa ha generado reacciones diversas. Algunos críticos, como Sir John Hayes, presidente del grupo parlamentario Common Sense, han cuestionado la necesidad de estos cambios, argumentando que la organización debería concentrarse en tareas de defensa. Sin embargo, la OTAN mantiene que estas modificaciones son cruciales para crear una cultura institucional más inclusiva.
El contexto de esta guía se enmarca en un movimiento más amplio de instituciones que revisan su lenguaje para eliminar expresiones potencialmente excluyentes. Ejemplos como la Royal Yachting Association o el consejo de Spelthorne demuestran una tendencia creciente hacia la comunicación inclusiva.
La publicación destaca técnicas prácticas para implementar estos cambios, como el uso de formas plurales y el empleo singular de pronombres neutros. El objetivo final es transformar no solo el lenguaje, sino también las percepciones y dinámicas dentro de la organización.