Upamecano mira hacia el Bernabéu
Para temor de muchos equipos se está convirtiendo en algo habitual. Los futbolistas parecen no tener prisa en renovar sus contratos y prefieren, de común acuerdo con su representantes, apurar al máximo, desafiando la ley de la gravedad y a la respuesta de dirigentes y aficionados de sus respectivos clubes, ante situaciones que se pueden dar en ese último año de puesta en escena en común. Asumen el riesgo de una lesión o de una posible falta de propuestas, pero la realidad dice que es algo más que una moda pasajera. El Real Madrid está siendo la locomotora de esos clubes que están acudiendo a ese mercado ‘libre’. Alaba, Rüdiger y Trent son un buen ejemplo y apuntan a no ser los últimos.