La cara de la Esperanza es el mejor pregón de lo que se viene. La calle Asunción de Sevilla lleva amaneciendo desde hace pocas mañanas con un nuevo mural en el que aparece el semblante moreno de la Esperanza de Triana, que pone nombre desde hace décadas a esta emblemática calle de Los Remedios. Por más que ésta siempre haya gozado de un carácter eminentemente comercial, y ser una de las mejores vías de acceso directo hacia la Feria de Abril, lo cierto es que el nombre de Asunción le viene dado por la proclamación del dogma impuesto por parte de la corporación trianera, que ya vive inmersa en la misión al Polígono Sur que protagonizará la imagen en cuestión de semanas por el Año Jubilar. Fue el pasado viernes cuando la hermandad de la Esperanza de Triana avisó a través de las redes sociales a sus hermanos de que se había colocado un gran mural con el rostro en un plano corto de la Virgen de la calle Pureza, una obra por cierto de Manuel Llorente , fotógrafo de la corporación, que viene a simbolizar un preparativo muy especial en este enclave que se ubica a muy pocos pasos del barrio de Triana. Con dicha ilustración, la hermandad pretende rememorar la petición que realizó hace 75 años la Esperanza de Triana de bautizar dicha calle con Asunción, con motivo de la «proclamación del dogma de la Asunción de la Santísima Virgen a los Cielos, proclamado el 1 de noviembre de 1950». La iniciativa parte de la empresa sevillana Pepe Pinreles, a la que la corporación trianera agradece su colaboración, «desde la profunda devoción a la Esperanza, en decorar el corazón de Los Remedios ante la inminente visita de la Madre de Dios». Juan Carlos Ramos Picchi, socio fundador de Pepe Pinreles y HolyCards, comenta a este periódico que dicho mural podrá ser observado en el número 24 de Asunción, en un antiguo local de una entidad bancaria. «Ahora mismo en Los Remedios se mezclan vecinos de toda la vida con una generación muy viva y con ganas de darle al barrio nuevas actividades y alegría», subraya. «Hemos aprovechado los paneles de los escaparates del local, con autorización del nuevo propietario para comunicarle al barrio lo que está por venir en un par de semanas», añade el empresario sevillano, emocionado por ver cómo la gente se para para santiguarse y rezarle: «Emociona verlo». Por otro lado, en lo que se refiere a lo puramente devocional, Ramos Picchi asegura que cuando la Virgen atraviese con su alegría jubilosa este punto del barrio de Los Remedios será sin duda un momento muy especial para muchísimas personas que esperan ver a la imagen en la calle. «Yo soy hermano y sé que hay muchos que también comparten la devoción con la Virgen. Es la primera vez que pasará por esta calle que 'bautizó' hace ahora 75 años», indica. Cuando el palio de la Esperanza pase, advierte Picchi, también se convertirá en algo inolvidable para muchas personas que la esperan para darle gracias y otras tantas para no dejar de rezarle: «Varias vecinas jóvenes están luchando con importantes enfermedades y para ellas que las visite la Esperanza se va a convertir en un momento muy especial», abunda. Esto no es más que el inicio de toda la preparación que desde la hermandad de la Esperanza de Triana tiene previsto en su misión hacia el Polígono Sur, tan necesitado de Esperanza. «Estamos decididos en apoyar todo lo que se dé, movilizar a los vecinos y comerciantes para vivir todo con intensidad y alegría. En los días previos se tiene intención de seguir engalanando los balcones, con guirnaldas de una orilla a la otra de la calle». Por si fuera poco, la Asociación de Comerciantes tiene también pensada la realización de una alfombra de sal para el paso de la Esperanza, y el Ayuntamiento de Sevilla descubrirá un monolito al principio de la calle, presumiblemente en plaza de Cuba, para dejar constancia de dicha efeméride.
