D.E.S.A.: la ruta del dinero de la mafia de extorsionadores que conduce a Venezuela
“Sigue la pista del dinero”, es el axioma que religiosamente aplican los agentes policiales para identificar y atrapar a los criminales dedicados a la extorsión. Pero esta vez el axioma cambió un poco: “También sigue la ruta de la sangre”. Así fue como los efectivos de la División de Investigación de Secuestros y Extorsiones (Divise) detectaron que había relación entre siete asesinatos de conductores de vehículos de transporte del Cono Norte. Seguidamente comprobaron que las empresas afectadas por los homicidios pagaban los “cupos” a cuentas bancarias cuyos propietarios eran las mismas personas. Las rutas del dinero y de la sangre conducían a la organización más grande de extorsionadores y homicidas que actuaba en la capital: D.E.S.A. (Delincuentes, Extorsionadores, Sicarios, Anti Tren).
Al hacer una indagación de las circunstancias de los asesinatos de los choferes Juan Ibáñez Mendoza (14 de diciembre de 2024), de la empresa Etnolsa; Mario Sernaqué Regalado (10 de enero de 2025), de Norlima; Paul López Estravidis (2 de abril), de Aquarius; y de Maycol Toribio Saravia (27 de febrero), de Etmosa; los detectives encontraron patrones comunes entre estos cuatro crímenes. Tenían un sello particular que no se había visto antes.
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El sangriento sello de identidad
“Primero mataban y después cobraban. Asesinaban y luego exigían a las empresas cumplir con una metodología de pago de las extorsiones. Un monto para la inscripción al ‘sistema’, una mensualidad, un pago semanal, etc.. Y usaban un mismo lenguaje intimidante. Por la jerga, no eran peruanos sino venezolanos del Cono Norte. Esas coincidencias nos permitieron esclarecer que no eran varias organizaciones sino una sola”, explicó a La República el jefe de la Divise, coronel PNP Franco Moreno Panta. Otros tres homicidios de conductores de buses de transporte urbano, ejecutados mientras se desarrollaba la investigación, confirmaron que la Divise estaba frente a una organización de extorsionadores a gran escala que usaba el terror para conseguir dinero.
El 23 de junio de este año, fue ejecutado el chofer Marcial Oré Huatuco, de la compañía Translima; el 22 de agosto, a Percy Custodio Arellano, de la Línea 505; y el 28 de agosto, a Rutnam Berrios Pajuelo, de Corporación Naranjito.
Los propietarios o administradores de las empresas cuyos conductores fueron ejecutados por la organización criminal recibieron los mensajes extorsivos similares y también cuentas bancarias que manejan un mismo grupo de personas.
Por ejemplo, el mismo dos de abril que fue acribillado Paul López Estavidis, conductor de Aquarius, los responsables de la empresa recibieron mensajes como estos: “¡Si no se comunican se mueren!”, “¡Si no pagan están firmando su muerte!”, “¡Si nos bloqueas se mueren!”. Esta banda, efectivamente, asesinaba y luego cobraba.
Para el jefe de la Divise, coronel Franco Moreno Panta, además de haber logrado determinar que había similitudes entre los siete homicidios mencionados, fue clave que las empresas que denunciaron las extorsiones contribuyeron con la investigación entregando los números de cuenta bancaria o de Yape donde depositaban los montos que les exigían los delincuentes. Así fue que los detectives pudieron seguir el rastro del dinero de los criminales.
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Siguiendo la pista del dinero
Con la ayuda de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), que hizo una trazabilidad de las cuentas bancarias, fueron identificadas una red de empresas de fachada y de personas que acopiaban el dinero sangriento de la extorsión. Por ejemplo, las compañías CJ2021, Representaciones CJ2021 y Corven Group, que administraban los esposos Sara Paredes Oloya y Armando Córdova Salzalejo, en conjunto recibieron transferencias por más de S/4,9 millones.
Sara Paredes también controlaba la “Casa de Cambio Sara” y era agente de Western Unión con oficina en San Martín de Porres. Los detectives detectaron que desde diciembre de 2022 empezó moviendo S/50 mil mensuales, pero repentinamente, desde fines de agosto hasta mediados de 2025, repentinamente la cifra subió a S/1 millón 500 mil mensuales. Solo entre enero de 2024 y 2025, la agencia despachó remesas al exterior por S/17,3 millones. Coincidentemente, en el mencionado periodo, la organización criminal comenzó a asesinar a los choferes de las empresas de transporte del Cono Norte.
La mayor parte de los fondos se destinaban a Colombia y luego se dirigía a Venezuela. Así se cerró el circuito. Los que estaban en el Perú, solo eran los coordinadores. Los jefes están en Venezuela.
Hasta el momento han sido identificados 32 delincuentes, de los cuales 27 han sido intervenidos por mandato judicial a solicitud de la fiscal Nelly Millones Palmadera, de la Cuarta Fiscalía Contra el Crimen Organizado. Ha sido la mayor captura de extorsionadores que actúan en la capital.
“Es un trabajo de inteligencia que todavía no ha concluido. Las detenciones nos ayudarán a conocer con mayor profundidad cómo funciona la organización y quiénes son los líderes que lo manejan todo desde el extranjero”, apuntó el jefe de la Divise.
“La red criminal actuaba como una organización terrorista, sembrando el miedo a los transportistas del Cono Norte. Una de sus modalidades es el compartimentaje. Es decir, están organizados como células que cumplen una función específica cada uno y cuyos integrantes eran removibles. A veces no se conocían entre ellos, como sucedía con las células terrorista”, expresó el coronel Moreno.
“Su centro de operaciones era el Cono Norte y su modus operandi era al estilo del narcotráfico. Crearon empresas de fachada para que no sea detectada la ruta del dinero producto de las extorsiones”, añadió.
Mensajes como el siguiente aterrorizaban a las víctimas de los delincuentes: “Este comunicado va para usted como dueño. Sabemos su nombre y que tiene más de 10 buses . Si usted no nos paga vamos a matar chofer por chofer y no van a poder trabajar. Así q tú verás si dejas que matemos a tus trabajadores si no pagas los 20.000 soles. (…) Ahora, si te pones muy intenso vamos por un sobrino tuyo o te metemos un tiro en tu estómago así que tu verás si pagas o no. Si nos bloqueas nos entrará más la furia y será peor para tu empresa. Así que no te vuelvas loco, paga o muere”.
Pese a las amenazas, algunas de las víctimas decidieron entregar información a los agentes de la Divise sobre los números telefónicos y las cuentas bancarias de los extorsionadores. No fue en vano. Buena parte de los delincuentes que se identifican como el grupo D.E.S.A. han sido capturados.
“El caso no está cerrado. Hay varios integrantes de organización que ya han sido identificados, solo es cuestión de tiempo para atraparlos. Seguiremos golpeándolos”, afirmó el jefe de la Divise, coronel Franco Moreno Panta.
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Una decena de empresas bajo el fuego de los asesinos de D.E.S.A.
- El trabajo de inteligencia de los agentes de la Divise demandó por lo menos seis meses e incluyó tareas de vigilancia de los autores de los asesinatos. De esta manera fue posible quiénes coordinaban sus acciones estos homicidas.
- “Los agentes se mimetizaron durante largas semanas, en algunos casos durante meses, en las zonas donde actuaban estos homicidas”, dijeron fuentes de la Divise.
- La organización criminal lograron extorsionar a por lo menos una decena de empresas de transporte, como Etmosa, Translima, Translicsa, Etupa73, Los Chinos, Via Uno, Expreso Internacional, etc.