La usuaria de TikTok Nerea Bartolomé , una joven española que vive en Finlandia y comparte su día a día en redes, ha publicado un vídeo en el que visita un Lidl durante la llamada 'Semana Española'. En él muestra qué productos de nuestro país se venden allí y a qué precio. Nada más empezar, enseña un pequeño bote de aceite de oliva virgen extra por 9 euros, un precio que le parece muy elevado. También aparecen aceitunas con anchoas, arroz de paella o tiras de maíz, aunque en algunos casos no se indica el precio. Además, muestra pan de pipas, una crema catalana y un bote de tomate frito con cebolla a 1,49 euros, que se lleva porque era el último que quedaba. El recorrido continúa con salsas como la brava y el alioli, que no le convence demasiado: «Aquí llaman alioli a cualquier cosa», asegura la joven, que ve un dulce que le llama la atención: los almendrados. Nerea reconoce con ironía que ni sabe lo que son y que preferiría que hubieran traído sobaos. Aun así, sigue mirando y encuentra unos mini churros con chocolate por 2,49 euros, un preparado de paella, patatas bravas congeladas y calamares a la marinera. Todo esto está colocado en un solo rincón del supermercado, lo que provoca su queja: «Me parece muy mal que lo llamen la Semana Española y sea literalmente una esquina» . Allí también descubre gazpacho y zumo de clementina a 3 euros, además de otros productos que dice no identificar como españoles. Más adelante se encuentra con un supuesto chorizo, que no le inspira confianza y cuesta 4 euros. También se sorprende con las tortillas de patata envasadas, que en Finlandia se venden incluso con bacon o espinacas, todas a 3 euros. Otro producto que critica son las tapas de queso cortado, 150 gramos por 5,50 euros. En cambio, el jamón serrano resulta más asequible: 70 gramos por 2 euros. Al final del vídeo, la joven se muestra decepcionada porque cree que ni la calidad ni la variedad representan a la gastronomía española. «Esto no es Semana Española ni es nada», asegura recordando que en realidad había ido a comprar papel higiénico, pero que casi se arrepiente de entrar tras ver lo que había.