No es litio ni agua: el tesoro que esconde América Latina y que hoy es un recurso codiciado por las potencias mundiales
El cobre se ha convertido en un recurso esencial para el funcionamiento de numerosas industrias y tecnologías. Su importancia radica en que garantiza que el mundo moderno opere de manera eficiente, desde la fabricación de cables hasta el desarrollo de energías limpias.
América Latina vive un momento crucial en su desarrollo económico. Si bien enfrenta problemas como la inflación y la desaceleración en algunos países, también abre nuevas oportunidades en sectores estratégicos como la minería y la energía, con el cobre como protagonista en este escenario.
¿Por qué el cobre se ha convertido en un recurso estratégico y esencial para el mundo moderno?
La región posee aproximadamente el 42% de las reservas mundiales de cobre, según el Sector Minero Energético, lo que la convierte en un actor clave en el mercado global de este mineral. Su alta conductividad eléctrica lo posiciona como un componente fundamental en la fabricación de cables, motores eléctricos y sistemas de energía renovable.
Se estima que la región deberá duplicar su producción en los próximos 20 años para satisfacer la demanda proyectada. Esto significa que se requerirán inversiones sustanciales en infraestructura minera, el uso de nuevas tecnologías y la capacitación laboral para lograr una producción más eficiente.
Los países de la región con mayores reservas y producción de cobre son:
- Chile: Líder mundial en producción, con minas como Escondida y Chuquicamata, que aportan un porcentaje significativo del cobre global.
- Perú: Segundo productor de la región, con minas como Cerro Verde y Antamina, además de ser un gran exportador del mineral.
- México: Con yacimientos como Cananea y Buenavista del Cobre, que contribuyen de manera importante a la producción regional.
- Brasil: Posee reservas considerables en zonas como Minas Gerais y Pará, aunque su producción es menor que la de Chile y Perú.
- Argentina: En etapa de desarrollo con proyectos como Filo del Sol y Bajo de la Alumbrera, que buscan incrementar la producción en el futuro.
En conjunto, Chile y Perú concentran más del 50% de la producción de cobre de América Latina, consolidando a la región como líder mundial en este recurso estratégico.