El
PSG ganó en
Montjuïc con justicia. Pero, francamente, toda esta diferencia de nivel de los parisinos sobre el
Barça que escucho en los análisis del entorno culé yo no termino de verlos. Sí, los superatletas de
Luis Enrique presionan durante 90 minutos y mantienen una intensidad sin igual. El
Barça se asfixió a partir del minuto 30 y colapsó en el segundo tiempo. Pero si cualquiera de los tres chuts que los defensas del
PSG sacaron bajo palos con
Chevalier ya batido hubiera entrado, a disparos de
Ferran,
Rashford y
Olmo, ahora todo sería euforia por haber derrotado al campeón de Europa. La prensa que dice no ser resultadista es la primera en propagar los estados de ánimo en función de los resultados.
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