Los aficionados del
Barça siguen silbando el himno de la
Champions en los prolegómenos de cada partido. Una escena que se repite desde 2016 cuando la
UEFA prohibió la entrada de banderas ‘estelades’ en pleno proceso independentista en
Catalunya. Fue un pulso intenso entre el club y el organismo futbolístico que llegó a los tribunales y que conllevó fuertes multas económicas para el
Barça y la amenaza del cierre del estadio. Casi una década después, la tradición de pitar el himno europeo se mantiene aunque la relación entre
Barça y
UEFA es excelente en la actualidad. Tanto es así, que el
Barça está abandonando la idea de la
Superliga, como contamos ayer en
RAC1.
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