¿Cuántos kilos de setas se pueden recoger en España para evitar una multa de 1.000 euros?
Con la llegada del otoño, los bosques españoles se llenan de aficionados a la micología que buscan níscalos, boletus y otras especies muy apreciadas. Sin embargo, no todo vale: la recogida de setas está regulada y sobrepasar los límites puede acarrear sanciones de hasta 1.000 euros.
Los límites habituales en España
Aunque cada comunidad autónoma cuenta con su propia normativa, existe un criterio común:
- 3 kilos por persona y día suele ser el tope establecido para la recolección recreativa y sin ánimo de lucro. Este límite se aplica, por ejemplo, en Castilla y León, Cataluña o Aragón.
- En Comunidad Valenciana, la normativa permite hasta 6 kilos por persona y día para consumo propio sin necesidad de permiso.
- En zonas reguladas (cotos micológicos), los permisos pueden ampliar la cantidad, llegando a 12 kilos diarios con licencia recreativa o incluso más en el caso de permisos comerciales.
Cuándo llega la multa de 1.000 euros
Las sanciones aparecen cuando se incumple la normativa:
- Superar los kilos máximos permitidos.
- Recoger en espacios protegidos o en cotos sin autorización.
- Dañar el entorno (remover excesivamente el suelo, arrancar ejemplares inmaduros o usar herramientas prohibidas).
En muchos territorios, estas conductas se consideran infracciones graves, con multas que oscilan entre los 100 y los 1.000 euros, siendo esta última la cantidad máxima más habitual para casos reiterados o especialmente dañinos.
Recomendación para los aficionados
Si quieres evitar problemas:
- Respeta la norma de los 3 kilos al día como referencia general en España.
- Infórmate de las condiciones de la comunidad autónoma donde recolectes.
- No olvides que en cotos micológicos necesitas un permiso, y que los límites allí pueden ser distintos.
Así, podrás disfrutar de la afición sin riesgo de arruinar la experiencia con una multa de hasta 1.000 euros.