Páginas de Espuma reúne 116 relatos de Ray Bradbury más allá de la ciencia ficción: "Vamos a leer buenos cuentos"
La editorial Páginas de Espuma ha reunido en un solo volumen un total de 116 cuentos del escritor estadounidense Ray Bradbury, con relatos que van más allá de la ciencia ficción, un género en el se ha "encasillado" al autor, según ha explicado el editor Paul Viejo.
"Ojalá se quedase en ese resumen: Vamos a leer buenos cuentos", ha explicado Paul Viejo, subrayando que "Bradbury no es solo un escritor de ficción". Así lo indicó ayer en un encuentro con los medios de comunicación, en Madrid, para presentar la obra, traducida por Ce Santiago y con prólogo de la escritora Laura Fernández.
El volumen presenta a lo largo de 1.340 páginas, 116 cuentos de Bradbury, de los 450 que publicó, una cifra que, según los estudiosos del autor, puede aumentar hasta los 600 cuentos escritos.
Los relatos recopilados se presentan en orden cronológico, lo que permite al lector seguir la trayectoria vital del escritor, desde que era un joven de poco más de 20 años hasta la vejez. En concreto, el primer relato recogido, 'El Viento', data de 1943 y el último, 'Un encuentro literario', de 2009.
La obra comprende desde los relatos más conocidos del autor, como los incluidos en 'Crónicas marcianas' o 'El hombre ilustrado' hasta otros menos conocidos o versiones nunca antes traducidas. Además, se incluyen algunas ilustraciones de Arturo Garrido, inspiradas en esbozos de Bradbury.
Paul Viejo ha destacado que poder leer los cuentos de Bradbury en orden permite al lector descubrir que sus cuentos no pertenecen a "departamentos tan estancos" sino que hay una conexión entre ellos, los de marcianos, los infantiles, los realistas o incluso una historia de amor.
Además, ha insistido en que tuvo que pasar mucho tiempo para que a Bradbury se le considerara "algo más" que un escritor de ciencia ficción, un género en el que todavía aparece "encasillado" en muchas librerías si tienen esta sección temática. De hecho, ha apuntado que fue "maltratado o castigado" incluso por sus propios compañeros del género de la ciencia ficción.
"Quien vaya buscando ciencia ficción lo va a encontrar, quien vaya sospechando de la ciencia ficción, se va a encontrar con otras cosas -además va a caer en la trampa de la ciencia ficción de Bradbury- y el lector de cuentos en general va a ver cómo al final ni todo está tan definido ni es estanco de 'esto es ciencia ficción', 'esto es fantasía' o 'esto es realismo'", ha subrayado Paul Viejo.
Por su parte, la autora del prólogo, Laura Fernández, ha destacado que la forma en que se presenta este volumen "hace que a Bradbury se le pueda leer de otra manera".
"Cada cuento tiene un poder de seducción tremendo, te invitan a leer como cuando eras niña, en el sentido de que cualquier cosa es posible, en la siguiente línea no solo puedes estar en Marte sino que puedes tener una tienda de perritos calientes en Marte", ha señalado.
Según Fernández, Bradbury tiene "una manera de iluminar con frases aparentemente sencillas, mundos enteros". Además, ha destacado que fue "un apasionado humanista" que "acertó en describir lo maravilloso del ser humano" y a la vez lo "peligroso" del mismo.
Entre otras curiosidades de Ray Bradbury, Laura Fernández ha contado que "tenía mucho miedo a la televisión" y, por eso, escribió Farenheit 451; que una bruja de Salem que escapó era antepasada suya y que no es un mito que escribiera mucho pues tal y como él mismo revela en 'Zen el arte de escribir', escribía mil palabras todos los días desde los 12 años.