Muere un joven de 18 años tras intentar suicidarse en su habitación: su madre le había animado a “hacer algo productivo”
El joven británico Rex Edward Lilley, de 18 años, falleció el pasado 6 de enero tras intentar quitarse la vida en su habitación familiar en Portland, Dorset, a pesar de los esfuerzos de su familia por ayudarle. Su madre lo había animado ese mismo día a “hacer algo productivo”, sin imaginar que sería su última conversación.
Rex fue encontrado inconsciente con la puerta cerrada, y fue trasladado de urgencia en helicóptero al hospital. Aunque los médicos lograron estabilizarlo, falleció días después debido a una lesión cerebral hipóxico-isquémica causada por falta de oxígeno.
El joven había enfrentado problemas de salud mental durante años, incluyendo episodios depresivos, dificultades para comunicarse y consumo intermitente de alcohol y drogas. Una investigación reveló que ya había intentado suicidarse en junio de 2024, aunque posteriormente mostró signos de recuperación y expresó arrepentimiento.
Su madre, Gemma Spearing, le rindió un emotivo homenaje: “Te vi crecer durante 18 años, desde el pequeño ratoncito que eras hasta el joven que fuiste. Estoy orgullosa de ti y siento no haber podido conseguirte la ayuda que necesitabas”.
Rex había manifestado interés en unirse al ejército y recientemente había retomado el contacto con amigos. Su terapeuta ocupacional señaló que se sentía “a la deriva”, mientras que una especialista del NHS afirmó que “quería vivir” y no mostraba señales de ocultar sus pensamientos.
Tras su fallecimiento, se confirmó que no había alcohol ni drogas en su organismo, y que había realizado una donación de órganos, gesto que fue destacado por amigos y familiares como muestra de su generosidad. “Siempre te amaré”, escribió uno de sus amigos. “Me siento orgulloso de haberte conocido”.
