Tendencias de calzado que debes evitar este otoño 2025
Parece que el armario del próximo otoño se prepara para una
purga en toda regla. La moda, fiel a su ciclo de renovación, ha decidido
sentenciar varias de las tendencias en calzado que hasta hace poco parecían
inamovibles, marcando así el fin de una era estilística dominada por la
exageración. Las primeras en caer son esas zapatillas de deporte de volúmenes
desproporcionados, junto a los imposibles tacones de aguja con plataforma, dos
siluetas que ceden su espacio a una elegancia más contenida y atemporal.
De hecho, la reorganización llega a todos los niveles del
zapatero. Los botines cortos que se ajustaban al tobillo, una constante en las
últimas temporadas, pierden definitivamente su hegemonía. En el terreno del
calzado plano, las clásicas bailarinas, que fueron un básico indiscutible, son
ahora relegadas al fondo del armario, consideradas una opción anticuada
que ya no encaja con las nuevas directrices de la moda.
Por otro lado, el hueco dejado por las bailarinas lo ocupan
con fuerza los zapatos de inspiración masculina. Modelos como los Derby y los
Oxford se perfilan como los nuevos favoritos para el día a día, impulsando la
nueva estética andrógina que dominará los meses fríos. La propuesta se
completa con una paleta de colores sobria y elegante que abarca desde el
burdeos y el verde bosque hasta el crema o un clásico negro brillante.
El regreso de la elegancia clásica al zapatero
En este sentido, la gran protagonista de la temporada será,
sin duda, la bota alta. Confeccionada en ante y con una caña que se eleva hasta
la rodilla, se consolida como la pieza predilecta del otoño para
construir estilismos más elaborados y con un aire de distinción. Esta silueta
imponente y sofisticada se convierte en el relevo natural de los botines
cortos, aportando una dosis extra de elegancia a cualquier conjunto.
Asimismo, el calzado más informal también se reinventa por
completo. Las zapatillas abandonan las proporciones exageradas para abrazar
siluetas mucho más estilizadas y con una clara inspiración retro. Los
nuevos modelos se centran en la lona, ya sea en un imperecedero blanco o en
colores vibrantes y atrevidos como el rojo brillante, demostrando que la
comodidad no tiene por qué estar reñida con un diseño cuidado y contemporáneo.
Un nuevo paradigma de estilo
En definitiva, todo apunta a que el otoño de 2025 nos invita
a apostar por una sofisticación mucho más sutil. Es un cambio de rumbo
que prioriza las líneas puras y los diseños clásicos frente a las estridencias
pasajeras, construyendo un armario donde la calidad y la atemporalidad son los
verdaderos pilares del estilo. El zapatero se convierte así en un reflejo de
una moda más reflexiva, donde cada elección habla de personalidad, coherencia y
evolución estética.
