Adolescente en Nueva Zelanda terminó sin parte del intestino luego de tragar 200 imanes
Un niño de 13 años fue intervenido de urgencia en el Hospital Tauranga, en la Isla Norte de Nueva Zelanda, tras ingerir cerca de 200 imanes de neodimio, también conocidos como imanes de tierras raras, cuyo poder magnético es hasta 50 veces mayor al de los imanes comunes.
Un estudio divulgado por el The New Zealand Medical Journal explicó que los exámenes de rayos X revelaron la presencia de cuatro cadenas de imanes distribuidas en varias secciones del intestino. Durante la cirugía, los especialistas constataron que los imanes se habían adherido entre las paredes del órgano, causando compresión de tejidos, obstrucción del flujo sanguíneo y una necrosis extensa por presión.
A pesar de la gravedad del caso, el menor respondió bien al tratamiento y fue dado de alta ocho días después del procedimiento.
Imanes peligrosos que parecen inofensivos
Los imanes de neodimio, debido a su forma de esferas pequeñas y coloridas, se comercializan como juguetes antiestrés. Aunque su venta se prohibió en Nueva Zelanda en el 2013, estos productos siguen disponibles en plataformas digitales internacionales.
El adolescente afirmó que adquirió los imanes por medio de Temu, una tienda virtual, lo que pone en evidencia los fallos en el control de importaciones digitales, especialmente de productos prohibidos.
Expertos en derecho comercial alertaron sobre la dificultad real para hacer cumplir las restricciones en los portales electrónicos y recomendaron a los adultos supervisar todas las compras de menores en línea.
Una moda riesgosa impulsada por redes sociales
Las autoridades advirtieron sobre una tendencia en redes sociales que anima a los jóvenes a usar los imanes para simular piercings en la lengua, nariz o labios. Este tipo de práctica suele terminar con ingestiones accidentales que requieren intervenciones quirúrgicas.
Este no ha sido un caso aislado. En el 2024, una adolescente en Nueva Zelanda también necesitó cirugía de emergencia tras ingerir dos imanes durante una fiesta. Los objetos quedaron en distintos puntos del sistema digestivo, pero se unieron a través de las paredes del estómago y el intestino, provocando una perforación.
Los especialistas insistieron en que el tiempo es un factor clave. En más del 75% de los casos de niños que ingieren imanes, se requiere cirugía o procedimientos endoscópicos. Ante cualquier sospecha, se aconseja acudir de inmediato a un centro hospitalario.
*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La fuente de esta información es un medio del Grupo de Diarios América (GDA) y fue revisada por un editor para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.
