Una validación errónea de un billete del TRAM ha derivado en una dura crítica del Síndic de Greuges a Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV), dependiente de la Conselleria de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio. Y todo por el método de aplicar recargos, sin seguir el procedimiento sancionador que marca la ley, a usuarios del servicio del tranvía que viajan sin billete o con un título que no es el correspondiente. ¿Por qué lo llama "regularización" cuando quiere decir "sanción encubierta"? Esta es la cuestión que se hace el Síndic, con Ángel Luna al frente, que considera que estas prácticas encubren sanciones que vulneran derechos fundamentales, motivo por el que pide cambios urgentes para proteger a la ciudadanía.