Un informe del Gobierno de Aragon esgrime la "dejadez" del MNAC con las pinturas de Sijena para su traslado
El Gobierno de Aragón presentará ante la jueza de Huesca encargada de la ejecución de la sentencia que ordena la devolución de las pinturas murales de Sijena los informes técnicos elaborados por sus expertos para urgir su inmediato desmontaje y traslado a los muros del monasterio de donde fueron arrancadas, dado su estado actual de conservación en el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC).
Así lo ha asegurado este martes en rueda de prensa el director general de Cultura del ejecutivo regional, Pedro Olloqui, para quien los informes técnicos elaborados bajo la dirección de la experta Natalia Martínez de Pisón evidencian falta de diligencia del MNAC en el cuidado de las pinturas, con la presencia de humedades posteriores a 1995 debido a escorrentías en las propias instalaciones del museo.
A la luz de estos informes, ha aseverado que es necesario que se produzca el traslado dentro del plazo de siete meses establecidos en el cronograma aragonés "por la propia seguridad de las pinturas y por las condiciones de la sala y de las instalaciones del MNAC".
Respecto a la "dejadez" del museo catalán en el cuidado de las pinturas, el director general ha argumentado que "son valoradas por el MNAC pero no queridas, y es lógico, porque son patrimonio cultural de Aragón; no se las quiere y por tanto su cuidado es débil".
Los informes de Aragón
Ha destacado que uno de los informes, el referido a la situación clínica de la composición química de las pinturas, señala que su estado es estable, similar a cuando fueron creadas, y que los lienzos sobre los que fueron adheridos no presentan riesgos significativos.
Además, ha añadido, el estudio ortográfico en 3D elaborado para conocer las fortalezas y debilidades de las pinturas ha permitido identificar las zonas que requieren algún tipo de labores puntuales para su cuidado en el momento de producirse el traslado.
Desmontaje
Olloqui ha explicado, por otra parte, que los trabajos realizados han permitido verificar que las pinturas están divididas en 72 fragmentos o piezas, el máximo de unos tres metros de longitud, que facilitarán su embalaje tras un tratamiento individualizado.
A su juicio, los complejos estudios llevados a cabo por los técnicos aragoneses permiten no sólo "desmontar el relato" de las instituciones catalanas respecto a la debilidad de las pinturas", sino que permiten constatar la existencia de filtraciones y humedades no confirmadas por las instituciones catalanas a partir de 2011, tras las obras de reparación y mejora de la iluminación llevadas a cabo en la sala donde se exponen.
Unas reparaciones realizadas entre los plafones que sujetan las pinturas y las paredes de la sala que muestran en este espacio intermedio restos de colillas, suciedad, escombros y residuos metálicos sin recoger, según constataron los técnicos aragoneses con las cámaras que alzaron entre los huecos con pértigas.
Todas estas circunstancias, ha añadido el director, confirman la resistencia de las pinturas al paso del tiempo y las condiciones vividas, y avalan el cumplimiento de la orden de traslado, por lo que, ha subrayado, el MNAC "debe empezar ya los trabajos de desmontaje y embalaje previos a la devolución".
"En contra de lo que dicen las instituciones catalanas, las pinturas murales no son un conjunto evanescente que se vaya a desvanecer en el momento de su desmontaje, sino 72 fragmentos que se pueden desmontar sin riesgo", ha añadido Olloqui.
"Ya no vamos a hablar más de colaboración, vamos a trabajar por la vuelta de las pinturas", ha añadido el director general.
