La Sección de Localización de Fugitivos de la Policía Nacional , adscrita a la Comisaría General de Policía Judicial, ha capturado a dos pederastas muy peligrosos de Costa Rica y Perú que se escondían en la Comunidad de Madrid. El operativo se enmarca dentro de la operación Peluche, un dispositivo especial contra delincuentes sexuales de menores y que, en su primer año de funcionamiento, ha acabado con 35 personas entre rejas. Uno de los apresados se escondía en una vivienda, con familiares, en el barrio de Loranca, en Fuenlabrada. Fuentes del caso detallan a ABC que los hechos denunciados y por los que el individuo podría cumplir hasta 25 años de prisión en su país, se remontan a 2012. Manuel, que así se llama, tenía entonces 15 años. A través de Facebook, el vecino del departamento de Huaura contactó con una niña que entonces tenía 8 años. Se trataba de una menor que, además, sufre una discapacidad intelectual grave. Le preguntaba si estaba sola «para ir a visitarla». Desde ahí, sus visitas eran recurrentes. Para colmo, era la hermana de la pareja de Manuel, quien se dio cuenta, por su teléfono móvil, de lo que estaba sucediendo. El sujeto se colaba desde el tejado de casa del vecino de la víctima en el cuarto de ella, donde la estuvo vejando desde el año 2012. Durante sus visitas se fue ganando su confianza viendo películas y regalándole dulces, hasta que un día el agresor la llevó a su dormitorio. A medida que pasaba el tiempo, las agresiones eran más intensas, hasta el punto de que comenzó a grabarlas con su móvil. Fue entonces cuando su mujer descubrió las imágenes y se enfrentó a Manuel. Ella no tardó en identificar a la víctima, a la que preguntó por lo que estaba sucediendo. La pequeña lo reconoció su calvario de más de un lustro y que, si no había dicho nada, era por miedo a su tío. Ha pasado tanto tiempo a la espera de juicio, que el encartado, ahora con 28 años, debía presentarse ante los tribunales peruanos, pero vieron que se había marchado del país. A través de Interpol, llegó a Fugitivos la orden internacional de detención a finales de septiembre. Los policías españoles investigaron varios posibles domicilios en Fuenlabrada donde podría estar escondido, pues tiene allí a familiares. Al final, fue interceptado el pasado 10 de octubre en Loranca. En cuanto al caso de Costa Rica, ocurrió en la localidad de Colón. La orden internacional de detención llegó también el mes pasado a las dependencias policiales de Canillas. Los hechos se remontan a los meses de junio y julio de 2018. Esteban, nombre del violador y que cuenta con 42 años, acudió a un bar de la ciudad, donde se encontró con una menor de edad, que también era pariente. Allí, la engatusó para emborracharla, hasta el punto de que se la llevó a la habitación de un motel que había alquilado en el municipio de San Antonio de Belén, donde la agredió sexualmente, narran fuentes policiales. la forzó tanto, que la menor quedó en estado de conmoción, a pesar de resistirse como pudo. Se le perdió luego la pista y las autoridades de la nación centroamericana emitieron la orden: le constaba un posible domicilio en Madrid capital y otro en Aranjuez. Fue detenido el 14 de octubre. En operación Peluche también ha sido apresado un fugitivo buscado por Alemania que se escondía en una comunia 'hippie' de la provincia de Granada. Había sido condenado a seis años de prisión por una agresión sexual agravada en la localidad germana de Varel a una menor. Ató a la víctima con unas esposas mientras la estrangulaba, sin llegar a causarle la muerte, pero provocando lesiones graves. Tras conocer su huida y su posible ocultación en España, Fugitive Active Search Teams (FAST) –Grupos de Búsquedas Activas de Fugitivos– lo puso en conocimiento de los especialistas españoles. Nuestros policías iniciaron de inmediato las gestiones para su localización. Lo centraron en Granada, concretamente en una zona remota boscosa con un único acceso por un camino transitable solo a pie, donde pasaba desapercibido. Allí localizaron varios refugios donde vivían personas en condiciones insalubres. El pasado martes el prófugo fue detenido cuando salía del recinto, una especie de columna hippie, especifican fuentes policiales.