Echar las campanas al vuelo. Eso es lo que hizo ayer el portavoz del Gobierno municipal y concejal de Hacienda, Juan José Alcalde, al dar por hecho que la Junta de Gobierno que se ha celebrado este mediodía en el Ayuntamiento mantendría una postura ecuánime sobre el proyecto de Presupuestos Municipales para el ejercicio 2026, y no ha sido así. Los tres de los cuatro concejales de Vox que forman parte de la Junta de Gobierno, como socios del Partido Popular, se han abstenido a la hora de votar el inicio de la tramitación administrativa de las cuentas que regirán el año 2026. Un gesto de distancia de la formación liderada por la vicealcaldesa Inés Cañizares sobre los populares, cuando resta un año y medio para las elecciones municipales de mayo de 2027. «Esto no supone que se vaya a romper el equipo de Gobierno, sino de hacer nuestros cuatro concejales» que los toledanos otorgaron en las urnas en 2023 al partido de Santiago Abascal, porque «este Gobierno es lo que es gracias al trabajo de Vox», han señalado, para hacer valer que sin Vox el PP no habría recuperado la Alcaldía tras 16 años de gobiernos socialistas. Vox quiere pulir aún algunos flecos del documento económico municipal, por ejemplo, que se recorten las subvenciones a cooperación internacional o las asignaciones a los grupos políticos municipales, en torno a 1 millón de euros, con el fin de destinar más fondos a personal en diferentes áreas, como Policía Local, Desarrollo Económico o Urbanismo, también en Educación, para que las bibliotecas municipales puedan abrir sus puertas durante más horas. Negociar para acordar. Esa es la meta de Vox de cara a los Presupuestos de 2026, aunque como afirman fuentes cercanas a este grupo municipal, el acuerdo no es cuestión de dinero, sino de conceptos, es decir, mover euros de una a otra partida con el fin de invertir en los toledanos.
