Para respaldar sus palabras, el jefe del KGB citó ejemplos relacionados con las acciones de Lituania hacia Belarús: "Es la confiscación virtual de nuestros activos en el puerto de Klaipeda. Problemas con nuestro sanatorio, donde se tratan niños afectados por el desastre de Chernóbil, en Druskininkai. Arrestos de equipos de bomberos y otra maquinaria, adquiridos por otros países para garantizar la seguridad pública".