Vox y Aliança Catalana son la primera revolución en la que los hijos son más de derechas que sus padres. Más tribalistas, más conservadores. Más arquetípicos en el uso de la fuerza –que es lo que de un modo más vistoso identifica a la derecha–, sobre todo en su oposición frontal a los inmigrantes ilegales y al acto físico de detenerlos y expulsarlos. Es muy probable que en general España continúe siendo un país mayoritariamente de izquierdas, o por lo menos de todo lo que conceptualmente se sitúa la izquierda, pero con la excepción del rechazo a este tipo de inmigración, por lo que tiene de sustitución cultural, vital; y esto provocará que los partidos con este discurso crezcan con...
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