No hay mañana de Navidad sin que una multitud de 'valientes' se lancen al agua sin importar la temperatura dentro y fuera del líquido elemento. Así sucede desde 1907 en Barcelona con la Copa Nadal. La prueba, organizada por el Club Natació Barcelona, es la más antigua de aguas abiertas en España. También en Londres se dan un buen chapuzón cada 25 de diciembre con la Copa Peter Pan. Organizada por el Serpentine Swimming Club se considera la carrera de natación más antigua del mundo desde que se disputó la primera edición en 1864. En el lago Orankesee de Berlín, los miembros del club de natación de invierno Berliner Seehunde también se dan un chapuzón. Y en la bahía de San Sebastián lo hacen con un fin solidario.
