La fiebre de los metales preciosos se dispara: el valor de oro, plata y platino marca récords históricos
El mercado de los metales preciosos continúa su ascenso, con el oro y la plata marcando nuevos máximos históricos, impulsados por las compras generalizadas de los bancos centrales, sobre todo de, supervisor bancario chino, por las tensiones geopolíticas que siguen creciendo en intensidad y la perspectiva de más bajadas de tipos en Estados Unidos por parte de la Fed, lo que debilita al dólar en sus cruces con las principales monedas e incentiva la compra de metales preciosos y materias primas básicas.
Así, el oro ha logrado superar los 4.529 dólares y la plata los 75 dólares. En concreto, el oro al contado, que el pasado miércoles superaba por primera vez el umbral de los 4.500 dólares por onza, ha llegado a cotizar a un precio récord de 4.531,24 dólares, con una revalorización diaria de más del 1% y acumulando así una subida superior al 72% en lo que va de año, beneficiado por el flujo hacia fondos cotizados que replican el oro físico y que se traduce en compras de metal por parte de los ETF, lo que ha acelerado el rally imparable de ascensos del metal dorado.
Además, el atractivo del oro se ha reactivado como activo refugio por las crecientes tensiones geopolíticas, marcadas de nuevo por la escalada bélica en Ucrania y, especialmente, por la crisis entre Estados Unidos y Venezuela, después del bloqueo marítimo iniciado por la Marina estadounidense sobre los petroleros venezolanos, elevando aún más la presión sobre el Gobierno del presidente Nicolás Maduro.
En el caso de la plata, superó los 75 dólares durante la madrugada, batiendo récord alcanzado el miércoles, en 72,70 dólares, aunque a medida que ha ido avanzando la jornada la ganancia se ha reducido un 3,75 % y cotiza un poco por debajo, en 74,64, con lo que su precio sube ya alrededor de un 150% en 2025. Pero su valor no tiene los mimos patrones que el oro y su cotización es mucho más inestable ya que este metal no cuenta con compradores institucionales ni el apoyo de los bancos centrales, que mantiene el oro como reserva internacional por excelencia en momentos de crisis. La plata no se encontraba en estos niveles desde hace 45 años, cuando en enero de 1980 una operación especulativa la familia petrolera Hunt acumuló grandes cantidades de este metal en un intento de controlar la oferta mundial y disparar su cotización para ingresar inmensas cantidades con la venta posterior.
Finalmente, los futuros del platino llegaban a anotarse una subida de más del 10%, alcanzando un máximo intradía de 2.475,85 dólares, con una revalorización anual que ronda el 170%. Desde finales de noviembre, el platino acumula subidas superiores al 25%. Su valor va más allá de un metal refugio, ya que añade a su atractivo financiero un perfil industrial estratégico, por sus aplicaciones en automoción, la industria química, la electrónica avanzada y también la joyería, aunque su actual valor se ha disparado por su uso en las nuevas tecnologías vinculadas al hidrógeno y a la transición energética. Por tanto, tanto para el gran inversor como el minorista han colocado el platino en un lugar relevante en el espectro inversor.
