El interés empresarial vuelve a poner el foco en la línea de envasados de la Vega del Guadalquivir . Varios proyectos pretenden reimpulsar este sector, entre los que destacan las iniciativas de García Carrión, bajo la marca Don Simón, y de la cooperativa DCOOP. Ambas compañías quieren implantar en la zona plantas de elaboración y envasado de zumos , lo que supondría un nuevo impulso industrial y económico para el territorio. La última novedad es que el Grupo García Carrión, conocido fabricante de los zumos Don Simón, ha anunciado la apertura de una macrofábrica de exprimido de naranja en la localidad cordobesa de Fuente Palmera, prevista para enero de 2027. La nueva planta se ubicará en una finca de 60 hectáreas adquirida por la compañía en el término municipal de La Colonia. Paralelamente, Dcoop, líder nacional en comercialización de aceite de oliva, quiere abrir otras líneas de negocio y avanza en su proyecto para instalar una factoría de zumo de naranja en Palma del Río, donde hay una gran producción, pero escasa infraestructura tras el cierre de Zumosol en 2022 y el paso de algunas multinacionales como Pascual que finalmente se fueron. Para el emplazamiento de la próxima fábrica de Dcoop, en un primer momento, el Ayuntamiento de Palma del Río ofreció la finca de La Palmosa, de titularidad municipal con una extensión de más de 20 hectáreas. Aunque finalmente, según ha podido saber ABC, Dcoop podría quedarse con la planta de Zumosol que recientemente entró en concurso de acreedores para instalar allí la futura planta de zumos y revitalizar ese edificio. La apuesta de Dcoop es la de alcanzar un procesado de más de 150 millones de naranjas. El desembarco de la cooperativa Dcoop en el ámbito citrícola es un movimiento destacable en el sector, que ahora entrará de lleno a competir con el otro megaproyecto anunciado hace escasos días: el de Don Simón, la gran compañía 'todopoderosa' , actualmente, en la fabricación de zumos 'made in Andalucía'. Mientras Dcoop avanza en su proyecto, el Grupo García Carrión replicará en Fuente Palmera el modelo de su fábrica de Huelva, que ha sido un referente en la industria de los cítricos. La planta de la provincia de Córdoba se ubicará rodeada de naranjos cultivados específicamente para el exprimido, lo que garantizará un suministro constante de fruta de alta calidad. A medio plazo, la empresa tiene previsto seguir desarrollando el proyecto por fases, con el objetivo de aumentar progresivamente su capacidad de producción. El alcalde de Fuente Palmera se mostró muy optimista sobre el impacto que tendrá la planta en la creación de empleo directo e indirecto. «Si la fábrica es similar a la de Huelva, estamos hablando de un macroproyecto que ocupará una extensión considerable», ha afirmado. El edil ha destacado la importancia del proyecto de la marca Don Simón «para la economía local y regional», subrayando que «es una excelente noticia para los agricultores y para el empleo en la zona». Ruiz ha asegurado que la iniciativa traerá estabilidad y rentabilidad a las explotaciones agrícolas, con un modelo de contratos a medio y largo plazo que los agricultores de la zona han recibido con gran interés». Por su parte, Eduardo Eraso, técnico de ASAJA Córdoba (Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores), ha explicado que «del proyecto de DCOOP conocemos algo más porque lleva meses forjándose. Del otro (García Carrión), sabemos que hubo una reunión en Fuente Palmera hace una semana porque asistieron algunos agricultores de Asaja». Sin embargo, destaca de ambos que « todo lo que sean proyectos de este tipo en la zona son son muy bienvenidos». Además del «empleo que pueden generar en las zonas rurales», estos proyectos «suponen una oportunidad y fomentan la competencia, permitiendo a los agricultores destinar parte de su producción de naranja a la industria del zumo, un pilar básico de la citricultura en España». A su juicio, «aún existe la percepción errónea de que al zumo solo se destinan las naranjas de destrío, cuando en realidad una gran parte de la producción de naranjas se orienta a este fin» La futura existencia de varias fábricas de zumo en el entorno de la Vega del Guadalquivir sería positiva para los agricultores, ya que incrementaría la oferta, reforzaría la competencia y contribuiría a consolidar un referente en las cotizaciones. «Lo hemos visto en otras campañas: cuando el zumo alcanza precios justos y razonables, esas cotizaciones también se trasladan al mercado en fresco», remarcó el técnico de Asaja que considera beneficiosa «beneficiosa» cualquier iniciativa de este tipo». «La caída de la producción se debe fundamentalmente a factores climáticos, aunque es cierto que algunos agricultores han optado por abandonar sus explotaciones, en muchos casos por tratarse de fincas antiguas o con problemas estructurales», ha concretado Asaja. No obstante, «el descenso productivo responde sobre todo a que el cítrico es un cultivo de regadío y, en los últimos años, la sequía y la falta de lluvias han sido determinantes», ha matizado. «Esta situación ha provocado restricciones de riego en numerosas zonas regables, lo que afecta de manera directa al desarrollo del fruto. De hecho, este año en Córdoba se prevé una caída de la producción de en torno al 30% respecto a la pasada campaña, una cifra que incluso podría ser mayor. A ello se suma el efecto de las altas temperaturas, especialmente en un periodo prolongado de ausencia de lluvias entre los meses de mayo y octubre , lo que ha terminado por mermar el rendimiento del cultivo». Asaja ha explicado que «el comportamiento del sector citrícola es muy dependiente de las campañas. Hace dos años, por ejemplo, la producción se mantuvo en niveles aceptables hasta enero, cuando se produjo un descenso de las cotizaciones debido a la entrada masiva de naranja de Egipto. En la actualidad, sin embargo, los precios se mantienen en niveles razonables , precisamente por la ley de la oferta y la demanda, ya que el descenso productivo ha sido generalizado en toda España, aunque en el caso de Córdoba el impacto ha sido acusado».