Hay calles en Córdoba que pasan desapercibidas para muchos, pero que esconden pequeños refugios capaces de transportar al comensal a otros lugares sin salir del casco histórico. La calle de la Hoguera es una de ellas. En este enclave tranquilo, alejado del ruido de las zonas más transitadas, se encuentra Petra, una tetería y restaurante de comida árabe halal que propone una experiencia gastronómica pausada, íntima y profundamente sensorial. Desde el primer momento, Petra transmite calma. La decoración de inspiración árabe, con lámparas de luz tenue, textiles cálidos y detalles artesanales , crea un ambiente acogedor que invita a desconectar. El local está pensado para disfrutar sin prisas, tanto en su sala interior como en su agradable patio, uno de esos espacios que convierten una comida en un plan para alargar durante horas. Aquí, el bullicio queda fuera y la experiencia se centra en la conversación, el sabor y el tiempo compartido. La propuesta gastronómica de Petra se basa en recetas tradicionales de la cocina árabe y de Oriente Medio , elaboradas bajo los preceptos de la cocina halal y con una clara apuesta por los sabores auténticos. La carta es amplia y pensada para compartir, algo que encaja a la perfección con el espíritu hospitalario de este tipo de gastronomía. Entre los platos más representativos destacan sus tajines, como el de pollo, cocinado lentamente con especias que perfuman el plato sin resultar invasivas. Una elaboración reconfortante, ideal para quienes buscan sabores profundos y bien equilibrados. No faltan clásicos como el cuscús de cordero , servido con sémola suelta y aromática, verduras y carne melosa, una de las opciones más completas de la carta. Uno de los imprescindibles de Petra es su pastela de pollo y almendras, una receta tradicional que combina lo salado y lo dulce en un delicado equilibrio. Crujiente por fuera y jugosa por dentro, es uno de esos platos que justifican por sí solos la visita. También hay espacio para entrantes variados, ensaladas especiadas y otras recetas que permiten recorrer distintos matices de la cocina árabe sin salir de la mesa. La carta está pensada tanto para quienes se acercan por primera vez a este tipo de cocina como para los que ya la conocen y buscan sabores fieles a la tradición, sin reinterpretaciones forzadas. Si hay algo que define la experiencia en Petra es la sobremesa. Aquí no se entiende una comida sin el ritual final del té marroquí, servido con hierbabuena y el dulzor justo, acompañado de pastelitos árabes elaborados con frutos secos y miel . Es el momento de dejar que la conversación fluya, de alargar la estancia sin mirar el reloj y de disfrutar del ambiente sereno que define al local. Petra se ha convertido en una opción ideal para quienes buscan un plan gastronómico diferente en Córdoba: una comida tranquila, sabrosa y con identidad propia, lejos de modas pasajeras. Su ubicación discreta, su ambiente relajado y una cocina tradicional hacen de este restaurante un lugar perfecto tanto para comidas entre amigos como para una cita o una sobremesa larga que se recuerde más allá del último sorbo de té. Y es que en una ciudad marcada por la mezcla de culturas, Petra se presenta como un pequeño homenaje a la herencia gastronómica de Oriente Medio, en Córdoba.
