Los empresarios catalanes piden a Puigdemont que vaya al Congreso y él ve una trampa en la invitación
El Círculo de Economía es el lobby económico y empresarial de Cataluña y siempre se ha pronunciado a favor de una salida negociada para el conflicto y, sobre todo, dentro del marco de la legalidad. Sin querer quitarle importancia ni trascendencia, Brugera ha considerado, no obstante, que este “no es el único ni el más grave de los problemas actuales” que, según ha dicho, son el populismo, la ascensión de la extrema derecha en Europa y la corrupción. Sobre este último aspecto, ha alertado de que la política no puede ceder toda la responsabilidad al sistema judicial, sino que hay que abordar desde la política un debate sobre las causas y afrontar medidas para evitar que se repita en el futuro.
Por lo que se refiere a la cuestión catalana, el Círculo constata que es considerada en toda España como el primer problema político y, por eso mismo, cree que su solución solo pude proceder de la política.
Siguiendo ese razonamiento, y ya que la soberanía española reside en el Congreso, ¿por qué no acudir al Congreso a exponer el malestar existente en Catalunya?", ha argumentado el presidente de los empresarios en la apertura de la XXXIII Reunión del Círculo de Economía. Es decir, ha instado a Puigdemont a que acepte la invitación que primero le lanzó la vicepresidenta del Gobierno central, Soraya Sáenz de Santamaría, y en la que ha venido insistiendo el presidente, Mariano Rajoy, en los últimos días.
De hecho, en la carta que el jefe del Ejecutivo ha remitido a Puigdemont para responder a su petición de negociar la convocatoria del referéndum, le recuerda su invitación para discutir “su propuesta en el Congreso de los Diputados como sede de la soberanía nacional” ya que, añade en su misiva, “lo que no cabe es plantear una negociación a espaldas de los verdaderos cauces democráticos y de la Ley, que a todos nos ampara y a todos nos obliga, y en este sentido, la obligación de mi Gobierno es y será, siempre, actuar en defensa de la libertad, la convivencia pacífica y los derechos de todos los catalanes y del resto de ciudadanos españoles”.
Brugera cree que el presidente de la Generalitat debería "hacer partícipe de la búsqueda de salidas al conjunto de la política española", abriendo conversaciones y buscando el diálogo con todo el arco parlamentario español sin enquistarse en la postura de “referéndum sí o no”. En este punto, ha recordado al presidente de la Generalitat que para la ciudadanía no todo es ni blanco ni negro y que, según los sondeos de opinión, entre las opciones de independencia, mantenimiento del status quo y mejora del encaje de Cataluña en España con mayor autogobierno, los catalanes optan por esta última de forma “mayoritaria”.
Puigdemont, en cambio, cree que aceptar la invitación para acudir al Congreso sería caer en una trampa. “¿Cuál es el verdadero problema, que el Congreso conozca lo que pasa en Cataluña? No”, ha asegurado. “La cuestión es si tenemos o no derecho a decidir nuestro futuro, a la autodeterminación”, ha insistido encastillándose en su defensa del referéndum, la misma que hizo el pasado lunes en Madrid en el curso de una conferencia en el Ayuntamiento de la capital. Si la respuesta es que los catalanes sí tienen derecho a decidir lo que quieren ser en el futuro, Puigdemont pide cambiar el marco legal para que ello sea posible. Y sobre la mano tendida por Rajoy expresa sus dudas: “La invitación al Congreso puede ser un falso amigo”.
El presidente de la Generalitat afirma que “al Estado lo mismo le da que utilicemos las vías constitucionales” y pide claridad. “¿Tienen alguna propuesta para Cataluña?”, ha preguntado dirigiéndose al Estado. “Lo que no es justo ni responsable es que no las tengan”, se ha respondido a sí mismo. Además, ha desligado el proceso soberanista de la marcha de la economía rechazando el impacto negativo que tanto temen los empresarios. Según él, “en los años del procés es cuando se han registrado los indicadores más positivos”, con unos últimos datos “verdaderamente espectaculares”. Sobre el cruce de cartas con Rajoy, ha señalado que la misiva del presidente "no es la que esperaba ni sirve para encarrilar una solución al desencuentro", y ha advertido de que "sin diálogo ni pacto no se pueden llegar a soluciones políticas".
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