(CNN) — Este pequeño demacrado de dos años apenas podía mantenerse en pie mientras bebía, sediento, agua de una botella.El menor fue abandonado por su familia, que lo acusó de ser un brujo, dijo una trabajadora social quien lo encontró en Uyo, al sudeste de Nigeria.La mujer, una danesa de nombre Anja Ringgren Loven, dice que el niño, a quien llama Hope, había estado viviendo en la calles y sobrevivía de los desechos ...