Acuerdo entre Serbia y Kosovo: un paso más hacia la paz en los Balcanes

Los dos Estados de la antigua Yugoslavia avanzan en el camino hacia la normalización de relaciones diplomáticas con la firma de un acuerdo económico en Washington 21 años después de la guerra

Serbia y Kosovo han acordado embarcarse en un nuevo capítulo de su tumultuosa convivencia con un pacto para normalizar sus relaciones económicas firmado a principios de septiembre bajo mediación estadounidense.

• La resolución se firmó en la Casa Blanca entre el presidente serbio, Aleksandar Vučić, y el primer ministro kosovar, Avdullah Hoti, junto con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien ha estado emprendiendo vehementemente nuevos esfuerzos en política exterior a dos meses de las elecciones presidenciales.

• El acuerdo económico entre ambos Gobiernos balcánicos se acompañó igualmente de compromisos para fortalecer sus vínculos con el Israel, en un contexto de acuerdos diplomáticos con el Estado sionista iniciado en agosto por Emiratos Árabes Unidos (EAU).

Lo más importante

El acuerdo, concluido tras dos días de negociaciones en Washington, se centra fundamentalmente en la creación de empleo y en la esperanza de generar un impulso hacia el establecimiento de autopistas, enlaces aéreos y vías ferroviarias entre la capital de Serbia, Belgrado, y la de Kosovo, Pristina.

• Como parte de los acuerdos, ambos países convinieron también en reconocer los certificados profesionales de cada uno y en unirse a la Mini Zona Schengen, una zona económica declarada hace menos de un año con Albania y Macedonia del Norte.

• Además, según los términos acordados, Belgrado suspenderá sus esfuerzos, tanto oficiales como no oficiales, de alentar a otros Estados a no reconocer a Kosovo o a revocar su reconocimiento diplomático durante un año. A cambio, Pristina no solicitará ser miembro de organizaciones internacionales durante el mismo período de tiempo.

• También se rubricaron compromisos para encontrar e identificar los restos de personas desaparecidas en la guerra de Kosovo (1998-1999), así como para rehabilitar a los refugiados del conflicto y de la posguerra.

En la reunión se firmaron dos documentos distintos, uno por Vučić y otro por Hoti, con la única diferencia de la cláusula final sobre las relaciones con Israel. Ambos textos fueron precedidos por una nota de felicitación de Trump.

• El presidente serbio comunicó que en julio de 2021 trasladará su embajada en dicho Estado a Jerusalén.

• Por su parte, el primer ministro kosovar informó que avanzará en el proceso para normalizar lazos y establecer relaciones diplomáticas con el país de Oriente Medio.

• De este modo, Serbia y Kosovo se convertirán, respectivamente, en el primer país europeo y en el primer Estado de mayoría musulmana en establecer embajadas en Jerusalén.

¿Cuál es el contexto?

Las conversaciones para estrechar los lazos económicos entre Belgrado y Pristina tienen lugar 21 años después de que la OTAN lanzara un ataque aéreo de 78 días contra Serbia como respuesta a la represión contra los albaneses étnicos en Kosovo. En 2008, el Parlamento kosovar declaró su independencia del Estado serbio en un proceso apoyado por EE.UU. y parte de la Unión Europea, pero las tensiones entre ambos no cesaron.

• Tras varios meses de conversaciones diplomáticas, el enviado especial de la Casa Blanca para las Negociaciones de Paz entre Serbia y Kosovo, Richard Grenell, facilitó el diálogo entre ambas naciones que culminó el 20 de enero de 2020 en el restablecimiento de los vuelos entre sus capitales por primera vez en más de dos décadas.

• Los intentos de EE.UU. por negociar un acuerdo abocaron en la organización de una cumbre de paz entre las dos partes el pasado 27 de junio en Washington DC. Sin embargo, el encuentro tuvo que cancelarse después de que el presidente de Kosovo, Hashim Thaçi, fuera acusado ​​de crímenes de guerra por la Oficina del Fiscal Especial en La Haya.

• Las reuniones se pospusieron finalmente al 3 y 4 de septiembre, tras las cuales Serbia y Kosovo firmaron un acuerdo que Trump elogió como “un compromiso verdaderamente histórico” que ambos países “han estado buscando durante muchos, muchos años”. “Esta ha sido una oportunidad real para que las dos partes hablaran”, afirmó Grenell en una rueda de prensa posterior a la ceremonia. “No teníamos ningún gran plan. No teníamos ninguna exigencia absoluta”, reconoció.

¿Qué hay que tener en cuenta?

• El asesor para Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Robert O’Brien, afirmó después de la cumbre que, tras décadas de conflicto, “se ha roto el punto muerto entre Serbia y Kosovo”. Asimismo, añadió que la normalización económica conducirá a “futuros avances en el frente político”. “Muestra el tipo de impulso que viene”, aseveró.

• Vucic agradeció a Trump por mediar “con éxito” entre los dos países y agregó que, aunque Serbia y Kosovo aún tengan diferencias políticas, “esto es un gran paso adelante”. Hoti, a su vez, calificó el acuerdo como “un gran momento para Kosovo y la región”. “Creo que hemos dado un gran paso hacia la normalización total de las relaciones, que tarde o temprano deberemos conducir ambos Estados”, agregó el primer ministro kosovar.

• La firma tiene lugar en medio de los intentos de la Administración de Trump por negociar reconocimientos diplomáticos entre Israel y otros países –en particular, con las naciones árabes–. A mediados de agosto, EAU anunció que normalizaría relaciones con el Estado sionista y Bahréin siguió su estela un mes después. EE.UU. espera que se firmen acuerdos similares en los próximos meses.

#Fact

Desde la declaración de independencia hasta la actualidad, 90 de los 193 países miembros de las Naciones Unidas han reconocido la independencia de Kosovo.

• Si bien la mayoría de los Estados occidentales lo han declarado oficialmente, países como Serbia, Rusia, China o España se niegan a hacerlo o evitan pronunciarse.

• En cuanto a organizaciones internacionales, Kosovo no ha solicitado formar parte de la ONU debido al veto de Rusia como miembro permanente del Consejo de Seguridad.

• En el caso de la UE, el organismo no reconoce países formalmente ni posee una política oficial sobre la independencia de Kosovo, pues para ello se requiere la unanimidad de los Estados miembros. Sin embargo, el Parlamento Europeo adoptó una resolución en julio de 2010 en la que pedía a todos sus integrantes que reconocieran al país balcánico.

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