‘Elvis’: la enésima resurrección del Rey del Rock’n’Roll (con algunas licencias)
Elvis Presley nunca consiguió su sueño de dar una gira fuera de Estados Unidos, pero eso no le ha impedido ser, todavía hoy en día, uno de los cantantes más conocidos del mundo. El tupé, la gafas y los elaborados (y recargados) trajes del Rey del Rock’n’Roll ya forman parte del imaginario de una sociedad que este verano vuelve a revivir su energía sobre el escenario con Elvis, la nueva película de Baz Luhrmann. El filme está protagonizado por Austin Butler y cuenta la historia del cantante desde la perspectiva de su histórico y controvertido manager Tom Parker, alias el Coronel (Tom Hanks).
Un biopic del director que utilizó canciones de Nirvana y The Beatles en Moulin Rouge (ambientada en el París de 1900) o colocó a Romeo y Julieta en Miami puede generar dudas, así que, ¿qué hay de realidad y qué de ficción en el filme? Lo analizamos en este Fact Fiction.
Los inicios de Elvis Presley: el primer éxito, That’s Alright
Es cierto que Elvis pasó gran parte de su infancia y su adolescencia en entornos dominados por la comunidad negra. En una de las biografías más reconocidas del cantante, la de Peter Guralnick (Último tren a Memphis: el ascenso de Elvis Presley), el autor señala que en 1947 la familia Elvis se mudó a la calle North Green, en Tupelo, donde “estaban rodeados de familias negras, iglesias negras, clubes sociales negros y escuelas negras”. A finales de 1948, la familia volvió a Memphis, donde también había una importante presencia de afroamericanos.
No fue hasta 1953 cuando, con 18 años, el cantante entró en el estudio de Sun Records a grabar por primera vez. Cantar una canción le costó 3,98 dólares. Fue durante aquella época, como muestra la película, cuando Elvis conoció a su primera novia: Dixie Locke.
Sin embargo, Elvis tuvo que esperar a 1954 para ver materializado su primer éxito: That’s Alright. La película de Luhrmann muestra directamente el éxito del single en las radios, aunque el proceso de creación de la canción no auguraba lo mismo. El primer guitarrista de Elvis, Scotty Moore, cuenta en esta entrevista que tanto That’s Alright como Blue Moon of Kentucky (el segundo éxito del Rey) nacieron durante una noche cualquiera en el estudio de Sun Records, donde el bajista Bill Black, Elvis y él mismo se reunieron para “tocar todo lo que sabíamos”.
La aparición del Coronel
El primero en reproducir el single de Elvis en la radio fue Dewey Phillips, DJ de la emisora local de Memphis. Pocas semanas después, el cantante de Memphis ya estaba actuando en la sala Louisiana Hayride. El filme de Luhrmann muestra su primera actuación en este escenario, el 14 de octubre de 1954, en cuya grabación puede escucharse, como representa la película, que un nervioso Elvis le pregunta al presentador si “tiene algo más que decir” antes de empezar a cantar. No obstante, al contrario de lo que cuenta la cinta, Elvis no se muestra dubitativo en ningún momento, sino que arranca su actuación con seguridad.
Otra de las licencias del filme es que Parker no descubre a Elvis durante esta primera performance. De hecho, el primero en encontrarse con el cantante físicamente es Jimmie Snow, hijo del socio de Parker, quien en 1955 es enviado por el Coronel a ver al Rey del Rock’n’Roll, como cuenta en esta entrevista.
Un error de la película es situar la compra de Graceland, la icónica mansión del Rey, en esta época. Tal y como especifica la propia página oficial de la casa -que hoy en día se ha convertido en museo y es posible visitar- ésta se compró en marzo de 1957 por un valor de 102.500 dólares.
Rey del Rock’n’Roll y agitador público
La primera parte de la película presenta a Elvis como un agitador de la juventud por la manera que tenía de moverse sobre el escenario. Según el filme, la preocupación del Gobierno estadounidense por el comportamiento de la joven estrella llega hasta tal punto que el Coronel fue amenazado por el Pentágono para que controlase a su representado sobre el escenario.
No obstante, la periodista Alanna Nash -autora de la biografía El Coronel: La extraordinaria historia del Coronel Tom Parker- desmiente en una entrevista con Variety que el mánager estuviera bajo la presión del Gobierno y que intentara controlar el comportamiento de Elvis. “A Parker le encantaba que Elvis fuera como un artista masculino de striptease. ¡Eso vendía entradas!», resalta Nash, quien concreta que Parker solo trabajó con el Pentágono para planificar la carrera militar de Elvis y el concierto posterior a su instrucción para recaudar fondos.
Esta confesión la ha ratificado el expublicista de Elvis, Gene Schawn, que en otra entrevista con Variety ha contado como, con el objetivo de agotar las entradas de un concierto de Presley en Los Ángeles en 1957, llamó a la Policía para advertir de que “el espectáculo de Elvis era demasiado atrevido”. Lo consiguió.
Lo cierto es que el comportamiento de Elvis sobre el escenario sí preocupaba a ciertos sectores de la sociedad estadounidense de la posguerra, dominada por el puritanismo y el racismo. Puede verse, por ejemplo, en este artículo de The New York Times de septiembre de 1956, donde el autor repasa algunas de las últimas actuaciones del cantante. Concretamente, habla de su actuación en el programa de Milton Berle, donde “el Sr. Presley inquietó inicialmente a los espectadores adultos” por su comportamiento de “striptease masculino”, asegura el artículo.
Como muestra el filme, este comportamiento le valió al cantante un curioso sobrenombre: “Elvis la Pelvis”, utilizado en artículos como este de The Guardian de 1956. También tuvo que redimirse, en cierta manera, con la famosa actuación del perro en el programa de Steve Allen, donde Elvis volvió a cantar su Hound Dog, pero de una manera mucho más comedida, vestido con esmoquin y sin apenas moverse.
Alemania y Priscilla: el impás en la carrera del Rey
En 1958, Elvis fue enviado a Alemania para servir en el Ejército estadounidense, como muestran estas imágenes de la Deutsche Welle y los vídeos de su famoso corte de pelo. Allí permaneció hasta 1960.
En la película se achaca esta decisión al Coronel, algo que Nash confirma. “Parker instigó todo eso”, asegura la biógrafa, quien señala que Parker pensaba que esta experiencia “ayudaría a lijar los bordes ásperos de su imagen y lo traería de vuelta como un chico estadounidense apto para el entretenimiento familiar”. “El objetivo era convertirlo en un querido ídolo del pop, y no en un peligroso y lúgubre rockero”, defiende Nash.
El experimento convenció a los medios. A su vuelta a Estados Unidos, The New York Times publicó un editorial en el que apuntaba que “sea lo que sea que el Ejército le ha hecho a Elvis Presley, le ha quitado ese giro indecente de sus caderas y lo ha convertido en un joven estadounidense bueno, limpio, confiable y honrado”.
De Alemania, Elvis no solo se trajo una imagen renovada, sino también a su futura esposa: Priscilla Presley, que en el momento de conocerse solo tenía alrededor de 15 años, 10 menos que el cantante (un detalle que el filme olvida resaltar).
La gira internacional que no fue y el especial de Navidad
Dos de los momentos de más tensión entre Elvis y el Coronel durante la película son las reiteradas negativas del mánager en organizar una gira internacional y durante la grabación de un especial de Navidad.
Sobre el primer asunto, en su entrevista con Variety, Nash reconoce que (como acertadamente muestra el filme) “Parker no tenía pasaporte, por lo que no podía viajar, y no confiaba en ningún otro promotor para llevarlo”. El error de la cinta viene, no obstante, cuando Elvis asegura que nunca ha actuado fuera de Estados Unidos, algo que es erróneo. El Rey del Rock’n’Roll tocó fuera de EEUU en dos ocasiones, ambas en 1957 y en Canadá. Concretamente, realizó dos conciertos en Toronto en abril de ese año y uno en Vancouver en agosto.
Sobre el especial de Navidad, Nash asegura que “Parker quería que fuera un programa familiar con Elvis como un Bing Crosby de la década de los 60”, algo que ni el cantante ni el productor, Steve Binder, compartían. La estética del especial original también coincide con el representado en la película.
Los últimos años en Las Vegas
En 1969, Elvis inició una serie de conciertos en el Hotel International de Las Vegas. Llevaba desde 1961 sin subirse a un escenario, pero su reaparición fue calificada por la prestigiosa revista Rolling Stone como una “resurrección”. Hasta su muerte en 1977, el Rey del Rock’n’Roll estuvo intercalando sus estancias en Las Vegas con conciertos por todo Estados Unidos.
Como momento culmen de este periodo, la película muestra una fuerte discusión entre el artista y su representante, que acaba con Elvis gritando “despedido” al Coronel en pleno concierto. Nash desmiente esta situación y asegura que “nunca lo despidió en el escenario”. Una búsqueda en la hemeroteca de los principales medios estadounidenses corrobora esta versión, pues no hay ninguna mención a dicho incidente. Sí es cierto, según la periodista, que tras una acalorada discusión en 1974, el Coronel entregó a Elvis una factura por el fin de sus servicios que los Presley no podían pagar, lo que obligó al cantante a “dejar las cosas como estaban”.
Elvis murió en 1977 en Graceland a los 42 años. Tras su fallecimiento, vino una batalla judicial entre los Presley y Tom Parker, a quien se acusaba de “fraude masivo y mala gestión de los intereses comerciales”, según informó The New York Times. Los tribunales acabaron dando la razón a la familia del cantante, que fue indemnizada tanto por la discográfica RCA como por el propio mánager.
Fuentes
Último tren a Memphis: El Ascenso de Elvis Presley (Peter Guralnick)
The New York Times
Entrevista con Veriety de Alanna Nash, periodista y biógrafa de Tom Parker
Youtube
Deutsche Welle
Entrevista de Priscilla Presley
Entrevista del primer guitarrista de Elvis, Scotty Moore
Entrevista de Jimmie Snow
Página oficial de Graceland