Qué es la tasa turística y dónde se aplica

En España dos comunidades autónomas cobran la conocida como tasa turística. Estas son Cataluña y Baleares. En cambio, la Comunidad Valenciana iba a aplicar esta medida a partir de 2024 pero la Generalitat anunció su derogación antes de que entrase en vigor. 

La tasa turística es un impuesto que se aplica por noche al precio de la estancia en los diferentes establecimientos turísticos de una ciudad, región o país. Estos incluyen hoteles, apartamentos, campings, alojamiento rural o albergues juveniles, entre otros.

Este tipo de tributo tiene el objetivo de “recaudar fondos para mantener y mejorar la infraestructura turística, contribuir a la sostenibilidad ambiental, promover el turismo responsable, y/o financiar la promoción turística” de una determinada zona, explica Fernando Palau, experto fiscal de la asesoría TaxDown, a Newtral.es.

¿En qué consiste la tasa turística?

La tasa turística grava la estancia de los turistas en un alojamiento dentro del área donde se aplica la tasa. El precio de este gravamen está condicionado por diferentes factores:

• Por alojamiento. Pueden ser hoteles, apartamentos turísticos, albergues, campings, etcétera. La tasa varía según la categoría o el nivel de lujo del alojamiento en el que el turista se hospede durante su estancia. Así, será más alta para hoteles de cinco estrellas que para albergues, señala Palau.

• Por duración. La tasa se aplica por cada noche de estancia del viajero. Sin embargo, en algunos lugares puede haber un máximo de noches por las que se cobra el impuesto turístico.

• Por tipo de visitante. Generalmente, todos los visitantes que pernoctan en alojamientos turísticos están sujetos a la tasa, aunque puede haber exenciones para ciertos grupos como menores de una edad específica, residentes locales, personas con discapacidad, o para estancias por motivos de trabajo o salud.

• Por persona o habitación. El pago de la tasa puede variar en cada ciudad. Así, en algunos lugares cobran una cantidad fija por noche por alojamiento, mientras que otros cobran la tasa por cada persona que se hospede.

Además de estas condiciones pueden aplicarse exenciones y reducciones a la tarifa de la tasa turística en casos específicos como estancias prolongadas, grupos escolares, o motivos de trabajo, entre otros.

Raquel Huete, profesora de sociología en la Universidad de Alicante, comparte la propuesta que planteó el anterior gobierno de la Comunidad Valenciana y que finalmente se derogó. Esta consistía en una tasa turística municipal que aplicarían las ciudades como se hacen con otros impuestos como el de las basuras. Es el modelo que utilizan en otros países como Francia y Portugal donde se pide a los turistas que aporten como residentes temporales, “porque su actividad en la ciudad supone un incremento del gasto para los ayuntamientos”, comenta Huete. 

En este sentido, la profesora apunta que cobrar un porcentaje sobre un alojamiento es un impuesto “más progresista” ya que “paga quién más tiene y quién más consume” como puede ser quien se aloja en un hotel de cinco estrellas en comparación con quien va a  un albergue.

Dónde se aplica este impuesto en España

La tasa turística ya se aplica en dos comunidades autónomas de España, mientras que otras han anunciado estar estudiando su implementación. Las condiciones de la tasa no son uniformes en todo el país, sino que “varían dependiendo de la región y, en algunos casos, de la ciudad específica”, explica el experto fiscal.

Cataluña. En Cataluña la tasa turística se aplica desde 2012, siendo esta la primera comunidad en haber regulado este tipo de impuesto. En este caso, la tasa se cobra por persona y noche y el importe a pagar varía según la categoría del alojamiento y si este se encuentra en Barcelona o en otra ubicación. Además, cada visitante no podrá permanecer más de siete noches seguidas en un mismo alojamiento.

• Así, el precio del cánon en esta comunidad va desde los 60 céntimos, en función del tipo de alojamiento en el que se hospede el visitante, hasta los 6,25 euros por persona y noche en hoteles de cinco estrellas u otros hospedajes de lujo situados en la ciudad de Barcelona.

Baleares. Por su parte, el Gobierno de las Islas Baleares implantó el Impuesto de Turismo Sostenible en 2016. Este se aplica a los turistas mayores de 16 años y varía según el tipo de alojamiento, el tiempo que se pase en el mismo y el mes del año. Los ingresos se destinan a proyectos de protección del medio ambiente, patrimonio cultural, y mejora de infraestructuras turísticas.

• En este caso, la tasa turística va desde los 0,25 céntimos en temporada baja para alojamientos como hostales, pensiones o campings, hasta los 4 euros en temporada alta para hoteles y apartamentos de cinco estrellas.

Otras ciudades como San Sebastián en País Vasco están estudiando aplicar esta tasa, según explica a Newtral.es Marina Abad Galzacorta, profesora de Gestión de Destinos Turísticos en la Universidad de Deusto. En este caso, Abad apunta que sería importante ver qué se grava, si solo al que pernocta o también al excursionista, también quién lo cobra y para qué se utiliza. 

En este sentido, la profesora subraya que los destinos que han ido implementando estas medidas “generalmente responden a ciudades o entornos que empiezan a tener ciertos problemas o a padecer un impacto del turismo más allá del deseado”. Esto hace que “la imagen de implantar esta tasa se vincula a un problema” pero, añade que “lo más importante es que (las administraciones) mejoren la imagen de los propios residentes, que son los que están sufriendo la presión del uso compartido” de las ciudades. 

En ciudades europeas. Ciudades como Roma, Venecia y Florencia en Italia, o Lisboa y Oporto en Portugal, cobran una tasa turística por noche, que varía según el tipo de alojamiento. También cuentan con este tipo de impuestos en Francia denominada “tasa de estancia” y en Alemania ciudades como Berlín y Hamburgo tienen una “tasa de cultura y turismo”, como explican desde TaxDown.